CATALUÑA
¿Preparando un viaje por el Pirineo catalán? Te nombramos cinco pueblos típicos de montaña que no puedes perderte.
España está repleta de pueblos bonitos. Los hay de interior, de costa y de montaña. En el norte, en el sur o en las islas. Vayas donde vayas, repartidos por todas y cada una de las 52 provincias que forman el país, los hay. Así que el Pirineo catalán también cuenta con unos cuantos de esos pueblos que merece la pena visitar. ¿Quieres conocer algunos de ellos? Pues toma nota, que te nombramos cinco que no puedes perderte si quieres disfrutar de la zona.
Camprodón
En la comarca del Ripollés, en la provincia de Girona, se encuentra Camprodón. En invierno es un destino ideal para los amantes del esquí. Pero también es el lugar donde nace el río Ter y eso puede disfrutarse todo el año. Además, entre sus principales atractivos también podemos nombrar su Puente Nuevo o su rica gastronomía de montaña.
El Querforadat
En este caso hablamos de un pueblo minúsculo de apenas unos pocos habitantes. En realidad, es un núcleo de población de apenas una veintena de ciudadanos que pertenece al municipio de Cavà. Pero por pequeño que sea, sus casitas de piedra y las montañas al fondo crean una de esas estampas de postal que no puedes perderte si te encuentras por la zona.
Vielha
Tampoco podía faltar en esta lista Vielha, la capital de la comarca Vall d'Aran. Una localidad con casas de piedra y tejados oscuros de pizarra, típicas de la zona, ideal para pasear. Pero también para disfrutar de sus alrededores y realizar bellas rutas de senderismo, ya sea a pie o en bicicleta.
Queralbs
Queralbs es otro pueblo del Pirineo catalán que debes conocer si estás por el norte de Cataluña. Situado entre la comarca de la Cerdanya y Francia, cuenta con casitas de piedra en las que viven sus alrededor de 200 vecinos. Además, tiene algún monumento interesante, como su iglesia románica del siglo X.
Unha
Volvemos a la Vall d'Aran, ahora para hacer mención al pueblo de Unha. Tiene aproximadamente 100 habitantes y su principal monumento es su Iglesia Parroquial de Santa Eulalia. Pero además, resulta agradable recorrer sus pocas calles y disfrutar de la naturaleza en sus alrededores.