RUTAS
La montaña Cantábrica Leonesa se tiñe en tonos rojizos, ocres y amarillentos en otoño, un espectáculo natural para pasearlo a placer.
El mismo modo que el verano es tiempo de irse a la playa y el invierno momento de hacerse a la nieve, el otoño es el mejor momento del año para echarse al monte: todavía no hay nieve ni hace demasiado frío, los días no son todavía muy cortos ni tampoco cae sobre la tierra el intenso calor del verano; por eso es precisamente ahora cuando queremos ir a la montaña y caminarla para oxigenarnos por dentro y empezar el curso, no importa si escolar o laboral, con buen pie.
Pero ¿a qué montaña nos vamos? ¿qué ruta elegimos? Nosotros la montaña la tenemos clara: la Cantábrica Leonesa; en cuanto a la ruta ya nos cuesta más decidirnos y por eso te proponemos estas cinco, para que descubras cuál te resulta más atractiva y te eches al monte ahora que llega el otoño:
De Matallana de Torío a Vegacervera
Los valles del Curueño y del Torío esconden algunos de los recorridos más sugestivos de la montaña Cantábrica Leonesa; visitarás pueblos de montaña como Valdepiélago, Lugueros o Cármenes entre otros, lugares naturales inolvidables como la Cueva de Valporquero que es toda una obra de arte geológica por sus estalacticas y estalagmitas. Puedes llegar al Puerto de Vegarada, punto de acceso a la estación de esquí de San Isidro, y a Hoces de Vegacervera, famosa por su garganta. Una cita casi imperdible: la Feria de la Cecina de Chivo, uno de los productos más y mejor valorados de la montaña Cantábrica Leonesa, que se celebra el segundo domingo de noviembre.
De La Robla a Los Barrios de Luna
Esta ruta discurre por los valles del Bernesga y Luna, es una tierra de contrastes porque ha sido habitada durante siglos y se nota el contraste de la naturaleza y la civilización; la ruta llega al Santuario del Buen Suceso, una obra arquitectónica del S.XVIII y a La Pola de Gorzón, zona de minas de carbón; también al Faedo, un bosque de hayas centenarias, y las hoces del Villar; podrás visitar el pueblo de Villamanin de la Tercia y su Museo Etnográfico, el famoso puerto de Pajares y sus excelentes vistas panorámicas y descubrir la colegiata románica de Arbas y la mole caliza de las Tres Marías. El final de la ruta está en Los Barrios de Luna, lugar en el que descubrirás cómo se formó la cordillera del Cantábrico.
De los Barrios de Luna a Riolago de Babia
Luna y Babia eran tierra de pastores trashumantes y es hoy un Parque Natural y Reserva de la Biosfera, en esta ruta lo esencial es el paisaje, es verdad que también visitarás algunos pueblos de montaña como Sena de Luna o Caldas de Luna pero no conservan vestigios tan notables como los que te desvelábamos en las dos rutas anteriores; lo que sí encontrarás aquí, en Caldas de Luna, es el único balneario de la montaña Cantábrica Leonesa. ¿Sabes de dónde viene la frase 'estar en babia'? Cuentan que su uso se debe a que los reyes asturianos acudían a esta zona a descansar y desconectar... a estar en Babia. ¿Otras paradas obligadas de esta ruta? San Emiliano, famosa por su feria de ganado en la que se cuenta que estuvo el caballo del Cid, Babieca, Torrestío por sus hórreos y el puerto de Ventana por sus vista panorámicas. La ruta termina en Riolago de Babia donde trendrás que visitar el palacio de los Quiñones, hoy convertido en la Casa del Parque Natural de Babia y Luna.
De Villablino a La Cuenta
Esta ruta recorre el valle de Laciana y Babia, en la zona occidental de la Montaña Cantábrica Leonesa; es una ruta de poca vegetación aunque no por ello menos espectacular; comienza en Villablino y pasa por los puertos de Leitariegos, desde donde disfrutarás de estupendas vistas de Asturias, y Cerredo; en la villa minera de Caboalles de Arriba descubrirás el Centro del Urogallo y el tradicional juego del pasabolos mientras en Sosas de Laciana podrás visitar una lechería tradicional; remontarás el curso del Sil hasta llegar al puente de Las Palomas y maravillarte por la caída de 80 metros que hay bajo su estructura; seguirás hacia el Puerto de Somiedo y terminarás la ruta en La Cueta.
De la Magdalena a Las Omañas
El Valle de Omaña es el protagonista de esta bella ruta, un valle que pasa por es el más bello del noroeste leonés y de los que mejor coservan tradiciones ancestrales previas a la llegada de los romanos; de Riello conocemos su carnaval, en esta ruta descubrirás también la ermita de Pandorado y El Castillo, que es una vieja fortaleza en ruinas, no dejes de subir al mirador panorámico de Cueto Rosales ni de disfrutar del Valle de Fasgar, donde los romanos buscaron oro y trazaron calzadas y puentes; el siguiente tramo de esta ruta te llevará hasta el puerto de la Magdalena, zona de prados y pastizales y de allí a Trascastro, La Garandilla, por donde transita un ramal del Camino de Santiago, y finalmente a Las Omañas, zona de minas de oro en época romana... como las mismísimas Médulas.