TURISMO GASTRONÓMICO
La gastronomía de otoño e invierno española está protagonizada por la cuchara.
El turismo gastronómico nos gusta especialmente en otoño e invierno porque con la llegada del frío apreciamos especialmente los platos que nos reconfortan y entre estos platos están, sin duda, las legumbres ¿por qué? No solo porque sean un plato de cuchara que calienta el cuerpo, también porque se trata de un alimento nutritivo que actualmente está recuperando la buena fama que nunca debió perder; solemos meter los hidratos de carbono en el saco de los productos perfectamente prescindibles en una dieta pero ciertamente es un error fatal poner a las patatas fritas en el mismo saco que las lentejas porque las legumbres son hidratos de carbono, sí, pero también proteínas, es además un alimento bajo en grasas y nos aporta micronutrientes interesantes como hierro, ácido fólico y vitaminas del grupo B entre otros.Hay que comer legumbres pero ¿dónde? Se nos ocurren, sin pensarlo mucho, 7 pueblos, son estos:
Barco de Ávila
Nos vamos al Valle del Tormes porque allí está el Barco de Ávila, un pueblo famoso por sus judías (Judías el Barco de Ávila' también denominadas Judías del Barco o Judiones del Barco). Y dado que vas a comer divinamente porque disfrutarás de un nutritivo plato de judías del Barco, te sugerimos que disfrutes también de una ruta de 3 kilómetros ya sea a pie o en bicicleta (a tu gusto) para conocer esta bella localidad avulense y los tesoros que guarda porque se trata de una ruta autoguiada con señales interpretativas que te explican las particularidades de los diferentes lugares que descubrirás (Muralla de El Barco de Ávila, el Castillo de Valdecorneja, la antigua cárcel, la Mezquita y el Fielato, la Casa del Reloj y la plaza Mayor, el Ayuntamiento, la Ermita de San Pedro, el Caserío Medieval, la Puerta del Puente y la del Ahorcado, el Puente Medieval...)
Astorga
En Astorga, tenlo claro, tienes que degustar un cocido maragato, una de las más ricas de todas las variedades de cocido que se degustan a lo largo y ancho de nuestro país; este cocido tiene de particular, además de ser más rico en carnes que otros, que se sirve al revés, es decir, no se empieza por la sopa sino que se termina con ella; ¿por qué te mandamos a Astorga y no a otro pueblo leonés a disfrutar de un cocido maragato? Porque el encanto y la belleza de este pueblo hará que tu viaje gastronómico resulte delicioso en todos los sentidos y es que el patrimonio artístico de Astorga es magnífico: 7 son los lugares que catalogados como Bienes de Interés Cultural en esta localidad: el Castillo de los Polvazares, el entorno del Palacio Episcopal, la Catedral de Santa María, la Ergástula Romana, el Palacio Episcopal (obra de Gaudí), el Ayuntamiento y el propio casco antiguo de Astorga.
La Granja de San Ildefonso
De todos los Reales Sitios el de la Granja es, probablemente, el más espectacular tanto por los jardines con sus fuentes como por los magníficos tapices que se conservan en el interior del palacio; visitar este Real Sitio es todo un placer que puedes completar quedándote después en sus alrededores, en el pueblo de La Granja, y degustando una de las delicias segovianas más notables: los Judiones de la Granja.
Lalín
Hablábamos del cocido maragato como uno de los más ricos de España, y es cierto, pero no es el único que merece estar entre los más recomendables, también lo merece el Cocido de Lalín cuya primera particularidad es que cambia el clásico repollo por los grelos; es verdad que el mes del cocido se celebra en Lalín de mediados de enero a mediados de febrero y que probablemente sea ese el mejor momento para visitar esta localidad del interior de la provincia de Pontevedra pero no es menos cierto que en Lalín no solo se sirve su famoso cocido ese mes... ¿Qué ver en esta localidad gallega? Disfrutrás tanto del pueblo en sí como de sus alrededores, especialmente si eres un amante de la naturaleza: no te pierdas el Pazo de Liñares, de estilo barroco y uno de los más bonitos de Galicia, visita también los bosques que rodean Lalín y descubre sus puentes (el Puente dos Cavalos y el Puente de Taboada, ambos construidos antes del año 1000), el castro de Doada que da fe del origen celta de Galicia y espacios naturales como la Carballeira do Rodo o la Fraga de Catasós.
Llanes
Llanes no es solo uno de los pueblos marineros más bonitos de Asturias sino de toda la península y por eso nos parece un destino magnífico para disfrutar del plato típico asturiano en esta época del año, la fabada; nuestra recomendación: ya que estás en primera línea de mar, disfrútala con almejas. ¿Qué ver en Llanes? Lo primero que debes tener en cuenta es que estarás cerca de los Picos de Europa, un destino más que apetecible en esta época del año; sin salir de Llanes no dejes de visitar su puerto y los Cubos de la Memoria que están jutno a él, el Paseo de San Pedro y las magníficas casas y palacios de los indianos, entre ellas está Villa Parres, la mansión en la que Amenábar rodó su película El Orfanato; tampoco te pierdas las playas de esta localidad, aunque no sea el momento de disfrutarlas en bañador la estampa que regalan en esta época del año da para una y mil fotografías, recuerda además que en esta localidad está la playa de Gulpiyuri, una pequeña y curiosa playa de interior que se nutre del agua del mar a través de un túnel natural.
Luarca
Las verdinas (alubias verdinas) no son una legumbre tan popular como los garbanzos, las fabes o las lentejas, además su producción es muy escasa porque se limita a una pequeña zona de Asturias y la Mariña lucense pero se trata de un rico manjar que en estas zonas, en Luarca por ejemplo, suele prepararse con marisco; en Galicia hay incluso quien las prepara con percebes. Por extraño que pueda parecerte vamos a recomendarte que visites el cementerio de Luarca ¿la razón? su ubicación: está en un alto y mirando al mar, podrás verlo desde otro par de lugares que puedes visitar: la ermita blanca y el faro, que pasa por ser uno de los más bellos de España; recorre también los siete puentes de la localidad sobre el río Negro, especiamente el Puente del Beso porque guarda una leyenda, una historia al más puro estilo de Romeo y Julieta que acabó también trágicamente y estaba protagonizada por el pirata Carambal y una joven de Luarca; otra de las rutas que puedes disfrutar es la de Severo Ochoa, hombre de ciencia y Premio Nobel nacido en esta localidad.
Carrión de los Condes (Tierra de Campos)
Terminamos nuestro viaje legumbrero en un pueblo palentino de Tierra de Campos porque las lentejas de esta zona son famosas, tanto que dicen que son las lentejas que nunca dejas. ¿Por qué Carrión de los Condes? Porque es un pueblo que conserva una gran riqueza medieval y monumentos de valor histórico, es además uno de los pueblos del Camino de Santiago. Se conserva una parte de la muralla de la localidad, son de visita obligada la Casa del Águila y el Puente de Piedra, también el Monasterio de San Zoilo, la Iglesia de Santiago y la de Santa María del Camino además de la Ermita de la Cruz y, por supuesto, la Iglesia de San Andrés.