Abadía de San Andrés de Espinareda: historia y dónde está situada

Una de las edificaciones más sorprendentes que podemos encontrar en Castilla y León es la conocida como abadía de San Andrés de Vega de Espinareda. Se trata de un antiguo señorío, así como un monasterio que podemos encontrar en Vega de Espinareda, en la provincia de León.

Bien es cierto que no se conoce la fecha exacta en la que se levantó este edificio. Aunque no existen restos antiguos, sí que se cree que data entre finales del siglo IX y principios del siglo X. La actual edificación es el resultado de hasta una tercera reconstrucción. Según se aprecia en la fachada, ésta comenzó en el año 1778 y terminó tan solo un par de años más tarde.

Aunque se desconozca la fecha de su construcción, sí que se sabe que se mandó construir por los monjes que venían del monasterio de Ageo, situado en Zamora. Su finalidad era seguir a nada más y nada menos que San Genadio. Lo cierto es que este Monasterio era mucho más próspero que otros, por el simple hecho de que sus tierras eran muy fértiles.

Y no solamente por eso, sino también por los privilegios que los reyes de León les otorgaban. De ahí que el monasterio, desde sus inicios, fuera el elegido de la alta nobleza. Tanto es así que, a lo largo de los siglos, recibieron donaciones, tierras, herencias y hasta diversos favores por parte de la monarquía.

Los monjes, por aquel entonces, eran los auténticos terratenientes. Y es que contaban con explotaciones tanto agrícolas como ganaderas, así como un poder político bastante considerable. La época de mayor esplendor llegó en el siglo XVI, cuando los abades llegaron a convertirse en obispos de Granada, así como de otros territorios de lo más importante en la historia.

Cabe destacar que en el año 1283, el Monasterio sufrió un gravísimo incendio. Por este mismo motivo, diversos obispos del Reino de León, así como de Badajoz, Astorga o Coria decidieron aportar su granito de arena para su reconstrucción. En el siglo XVIII, ese poder fue disminuyendo a medida que se distribuía, entre abades y sus familiares, la riqueza que poseía el monasterio.

En el año 1836 se produce la conocida Desamortización, por la que este monasterio dejó de tener posesión de todas y cada una de sus tierras, a excepción de un pequeño huerto y el bosque de robles cercano. Esta decisión provocó la ruina y el posterior abandono de este monasterio. Por último, señalar que en el siglo XVIII se produjo una nueva reparación del edificio, otorgándole un precioso estilo neoclásico.

Lo cierto es que, con el paso del tiempo, la Abadía de San Andrés de Espinareda se ha convertido en una de las edificaciones más sorprendentes que podemos encontrar en la provincia de León. Si decides visitarlo, estamos absolutamente convencidos de que no te dejará indiferente.