Navarra
Las Bardenas Reales es uno de los lugares más impresionantes, y algo desconocidos, que podrás encontrar en la Península Ibérica. Te damos todos los detalles.
Si estás pensando en viajar a Navarra, una de las visitas más espectaculares que puedes hacer es al parque natural de las Bardenas Reales. Está ubicado en la parte sureste de la comunidad, cerca de la conocida localidad de Tudela. Un lugar que no es muy conocido pero que, desde luego, no te dejará indiferente.
Cuando hablamos de Navarra, rápidamente se nos viene a la mente esos verdes y preciosos paisajes de los Pirineos. Varios ejemplos los encontramos tanto en la Selva de Irati como, por ejemplo, en pueblos como Ochagavia. Pero Navarra es mucho más, en todos los aspectos.
Y es que también puedes descubrir paisajes que parecen pertenecer al mismísimo Arizona. En estas Bardenas Reales tienes la oportunidad de ver un gran número de formaciones rocosas, tales como el conocido como cabezo de Castildetierra. Es el momento de conocer qué hay detrás de este lugar.
¿Cuál es la historia de las Bardenas Reales?
Estas Bardenas Reales han sido pobladas nada más y nada menos que desde la Edad de Bronce. Ahora bien, ¿de dónde viene su curioso nombre? Pues tiene una explicación, y es que estos territorios, en su día, llegaron a ser propiedad de los mismísimos reyes de Navarra.
Por si fuera poco, cabe destacar que estas Bardenas fueron muy importantes durante los siglos IX y X. ¿La razón? Se convirtieron en una zona límite entre el Reino de Navarra y el resto de los territorios que fueron ocupados por los árabes, a su llegada a la Península Ibérica.
A muchos les deja sin palabras saber que, entre los propietarios de las Bardenas Reales, encontramos los valles de Roncal y Salazar. Esto quiere decir que este territorio tan curioso de Navarra no pertenece a un municipio solo. Es más, pertenece a la conocida como Comunidad de Bardenas, constituida por 22 municipios y juntas de valles. ¡Nada más y nada menos!
Las juntas son las de los valles de Roncal y Salazar. De hecho, el de Roncal fue el primero en tener derechos sobre las Barcenas Reales, allá por el año 882. Y todo por un gesto de agradecimiento por la ayuda prestada al mismísimo rey Sancho García de Navarra en su lucha contra los árabes. El resto de cesiones, en su mayoría, también fue por agradecimiento, ya sea en guerras como en donaciones económicas a la Corona.
Cuando el reino de Navarra formó parte del reino de Castilla, estos 22 municipios y los valles no sufrieron ningún cambio en cuanto a los derechos que tenían sobre las Bardenas Reales. Finalmente, tras la Guerra de Sucesión del siglo XVIII, los denominados “congonzantes” compraron al rey Felipe V la perpetua cesión de las Bardenas Reales.
¿Cómo son las Bardenas Reales?
La principal característica, sin lugar a dudas, es que estamos ante paisajes prácticamente casi desérticos. Están formadas por areniscas y arcillas que han sufrido los efectos de la erosión durante millones de años. Por lo tanto, por ese resultado geológico, podemos contemplar una serie de formaciones rocosas que no dejan indiferente a nadie.
Si estás más que decidido a visitar las Bardenas Reales, te recomendamos que lo hagas en primavera o en otoño. Cualquier estación del año es perfecta, pero más aún en esas épocas. Los paisajes son de ensueño y, desde luego, ¡podrás sentir que estás en Arizona sin salir de Navarra!