ALICANTE

Castillo de Castalla: ¿sabías que fue una fortaleza clave para diversas e históricas batallas?

Ponemos rumbo a la provincia de Alicante para conocer la sorprendente historia que esconde el espectacular Castillo de Castalla.

Castillo de Castalla: ¿sabías que fue una fortaleza clave para diversas e históricas batallas?Imagen de ZoiKoraki en Wikipedia, licencia: CC BY-SA 3.0

Es el momento más que perfecto para viajar hasta la provincia de Alicante, donde encontramos un gran número de construcciones, monumentos y leyendas que, desde luego, no dejan absolutamente indiferente a nadie. Un claro ejemplo lo encontramos, precisamente, en el Castillo de Castalla.

El origen es de esta fortaleza situada sobre un cerro cercana a la población albaceteña es islámico. Se erigió en el siglo XI sobre los restos de una construcción tanto del neolítico como de la etapa ibero-romana. Posteriormente, entre los siglos XIV y XVI se llevaron a cabo una serie de considerables reformas.

El Castillo de Castalla, a través de su historia

Para conocerla en profundidad, debemos viajar hasta el año 1251, cuando Jaime I el Conquistador decidió cambiar a Ximen Pérez D’Arenós, consuegro de Abu Zayd, los castillos de Onil y de Castalla. Todo ello a cambio de las poblaciones de Villamarchante y Cheste. Por lo tanto, este Castillo fue ocupado sin oponer ninguna resistencia, pasando automáticamente a ser anexionado al Reino de Valencia.

Un siglo más tarde, concretamente en 1362, Pedro IV el Ceremonioso, rey de Aragón, decidió entregar esta fortaleza a Ramón de Vilanova i Lladró, creando para ello la conocida como baronía de Castalla. Con este gesto, el monarca pretendía que éste reforzase el Castillo y lo defendiese de los constantes ataques de Pedro I, rey de Castilla. Esto se produjo en la histórica “Guerra de los dos Pedros” que tuvo lugar entre 1356 y 1369.

Detalle del castillo de Castalla | Imagen de Joanbanjo en Wikipedia, licencia: CC BY-SA 4.0

Es precisamente, en este siglo XIV, cuando se llevan a cabo muchas de las reformas que han llegado hasta la actualidad. Destacan tanto el “Patí d’Armes” como, por supuesto, el “Palau”, entre otros tantos elementos. La última construcción que se realizó en este Castillo de Castalla fue la que se conoce como “Torre Grossa” (1579).

La decisión de erigirla se tomó para otorgar cierto refuerzo a la fortaleza y, además, como torre vigía, ya que estaban siendo cada vez más constantes los ataques por parte de los piratas del norte de África. Como curiosidad, en 1929 se esculpió y colocó una escultura de piedra con forma de Jesús en la" Torre Grossa". Medía 7 metros y estaba apoyada sobre una base de 5 metros. El objetivo era que al ser el punto más alto, pudiera ser visto desde los pueblos cercanos. Fue destruida en la Guerra Civil española.

Otra etapa a destacar es la comprendida entre los años 1701 y 1713, en la que se desarrolló la Guerra de Sucesión de la Corona Española. Esta zona optó por apoyar a Felipe V de Borbón, por lo que esta fortaleza se convirtió en almacén de alimentos, así como de pertrechos militares. A modo de agradecimiento, al acabar la guerra, el recién nombrado Rey otorgó a la villa de Castalla los títulos de Muy Noble, Fiel y Leal. En 1729, esta fortaleza pasó a manos de los Marqueses de Dos Aguas, quienes lo tuvieron en su poder hasta principios del siglo XX cuando María Dasí Puigmoltó, quien era la propietaria, dio el paso de donarlo a la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Castalla. Más tarde, en 1989, el Castillo pasó a ser del Ayuntamiento.

Castillo de Castalla. Alicante | Imagen de 19Tarrestnom65 en Wikipedia, licencia: CC BY-SA 4.0

Pero antes de que eso sucediera, en julio de 1812, esta fortaleza fue testigo de la Batalla de Castalla, en la que las tropas de francés Suchet se apoderaron del castillo derrotando a las españolas que seguían las órdenes de O’Donnell. En abril del siguiente año se vuelve a llevar a cabo una nueva batalla contra los franceses en la que los españoles estuvieron dirigidos por el general Francisco Javier Elio y, en esta ocasión, fueron ellos los vencedores. Ese fue el principio del fin de la presencia de los galos en esta zona.

Tras esta histórica batalla, el Castillo fue deteriorándose poco a poco. Es más, muchos fueron los vecinos que usaron sus piedras para construir casas. Por si fuera poco, otros tantos realizaron excavaciones para intentar encontrar tesoros. A finales del siglo XX se empezó a rehabilitar esta fortaleza para darle un uso turístico. Algo que se mantiene en la actualidad.