Castillo de Chipiona: esta es su sorprendente y curiosa historia

El Castillo de Chipiona es una de las edificaciones más bonitas y con más historia de la ciudad, y no es para menos. Se trata de una antigua fortaleza que, a lo largo del tiempo, ha sufrido un gran número de modificaciones que han alterado, de manera directa, su aspecto original. Desde 2016, este lugar alberga el Centro de Interpretación Turística dedicado a esa estrecha relación entre Cádiz y el conocido como “Nuevo Mundo”. Desde 1985 es considerado como Bien de Interés Cultural.

Los orígenes del Castillo de Chipiona son algo confusos. Hay quienes creen que se trata de un edificio que tiene origen en la época musulmana, cerca del castillo actual. Lo que es un hecho es que en el año 1264, tras la reconquista de Chipiona por Alfonso X el Sabio y su posterior entrega a Alonso Pérez de Guzmán y la Casa de Medina Sidonia, un nuevo castillo surgió en este lugar.

Fue construido bajo las órdenes de los Señores de Sanlúcar con el fin de luchar con los continuos ataques piratas que venían de Berbería. Pocos años después, esta fortaleza empezó a formar parte de Ponce de León al casarse la hija de Guzmán el Bueno con D. Hernán Pérez Ponce de León.

Como consecuencia de este enlace, la villa de Chipiona se separó definitivamente del Señorío de Sanlúcar. Este castillo formó parte del término municipal de esta nueva villa, aunque muchos adjuntan este relato a la ermita fortificada en la que actualmente se encuentra el Santuario de Regla. De esta manera, el edificio sería del siglo XV y no estaría levantado por Guzmán el Bueno.

Lo que sí es cierto es que, durante la Edad Moderna, esta edificación servía como vigilancia y defensa para tratar de entorpecer las diversas operaciones realizadas por los corsarios tanto holandeses como ingleses. Esto tenía lugar entre los siglos XVI y XVII. El castillo de Chipiona se ha reformado en diversas ocasiones hasta que llega el año 1651. Además del papel defensivo, también se llegó a utilizar en el siglo XVII como residencia del párroco local. Además, en el siglo XVIII, se convirtió en la cárcel.

Cabe destacar que en el año 1772, según consta en diversas actas, este Castillo de Chipiona ya no contaba con esa guarnición militar para tratar de contrarrestar, de alguna manera, los diversos ataques que venían del mar. Tan solo un siglo después, esta edificación se utilizó como puesto provisional de la Guardia Civil. En 1887, además, el Castillo fue adquirido por una mujer del pueblo, que decidió rehabilitarlo para convertirlo en un hotel que terminó cerrando sus puertas en 1989. Eso sí, en este lugar llegaron a alojarse D. Carlos de Borbón y Doña Luisa de Orleáns, así como María de las Mercedes, madre del Rey Juan Carlos I.

Después de estar más de 10 años abandonado, esta edificación terminó siendo expropiada por el Ayuntamiento de Chipiona. Es entonces cuando decidieron restaurarlo para convertirlo en un museo y en un lugar de celebración, así como de reunión de los chipioneros. ¡Un rincón de lo más espectacular!