Castillo de Cornatel: esta es la historia de uno de los emblemas de El Bierzo

Uno de los castillos más espectaculares que podemos encontrar en Castilla y León es, sin lugar a dudas, el de Cornatel. Está situado en Villavieja, en la comarca leonesa de El Bierzo. Es tan sumamente espectacular que en el año 1949 consiguió ser declarado como Bien de Interés Cultural.

Antiguamente conocido como Castillo de Ulver, esta edificación se erigió sobre un altozano de los Montes Aquilanos. Al estar ubicado prácticamente al borde del precipicio, tan solo se puede acceder por un lado de la carretera. Su función principal era defensiva, puesto que estaba en una situación verdaderamente estratégica.

Hay muchas teorías sobre el origen de este castillo, pero una de las más conocidas tiene una estrecha relación con un castro romano que fue abandonado después de que los yacimientos de oro de Las Médulas se agotaran. Cabe destacar que el Castillo de Ulver figura documentado en el siglo XI, asegurando que era un punto fortificado bastante importante en la Reconquista.

Por si fuera poco, también se sabe que entre los años 1093 y 1108 aparece Jimena Muñiz como nada más y nada menos que tenente de esta espectacular fortaleza. Debemos tener en cuenta que fue amante del rey Alfonso VI de León, con quien tuvo a sus dos hijas: Teresa y Elvira.

Viajamos al año 1178 cuando los templarios llegaron a Ponferrada con un objetivo: ejercer control sobre el territorio y, sobre todo, mantenerlo vigilado. No tardaron en estar presentes en este Castillo puesto que, en un documento de 1228, queda reflejado que pertenecía a la orden del Temple. Y así fue hasta su extinción, aproximadamente en el año 1312.

Tan solo un tiempo después, en 1327, el rey Alfonso XI decide donar la edificación a Alvar Núñez Osorio aunque terminó siendo ordenado matar por el monarca. En el año 1340 pasó a manos de Pedro Fernández de Castro, falleciendo 3 años más tarde. Lo cierto es que, como ocurrió con diversos castillos de la Reconquista, el de Ulver pasó por varias manos. Entre ellas, las de Pedro Álvarez Osorio, es decir, el primer Conde de Lemos.

Cabe destacar que no es hasta el año 1378 cuando esta edificación empieza a llamarse Castillo de Cornatel. Otro hecho a tener en cuenta es cuando los Reyes Católicos, involucrados en el conflicto sucesorio entre María de Bazán (viuda de Pedro Álvarez Osorio) y Juana Osorio (su hija), decidieron crear el marquesado de Villafranca del Bierzo. Por lo tanto, este Castillo pasó a ser propiedad tanto de Juana como de su marido.

En el año 1823, esta edificación pasó a formar parte del municipio de Ponferrada. Lo cierto es que este Castillo no solamente es importante a nivel histórico, sino también cultural y estratégico. Un emblema de El Bierzo que, desde luego, debes descubrir. Tras varios años de abandono, se concedió la titularidad del castillo a la Junta Vecinal de Villavieja.