ARAGÓN
El Castillo de Peracense es uno de los grandes emblemas del Reino de Aragón. Es el momento más que perfecto para conocer su historia.
No es ningún secreto que el Castillo de Peracense es una de las fortalezas más espectaculares que podemos encontrar en Aragón. Concretamente está situado en Peracense, en la provincia de Teruel. Es, probablemente, uno de los castillos mejor conservados y más originales que podemos encontrar en esta comunidad autónoma.
Por si fuera poco, este Castillo de Peracense es un claro ejemplo de cómo se utilizó la topografía original del terreno para realizar su espectacular construcción. Y es que está asentada sobre una sorprendente formación rocosa bastante escarpada, que forma parte de esa prolongación sur de la Sierra Menera. La propia erosión del terreno hace que tengamos unas impresionantes vistas de la zona.
¿Cuál es la historia del Castillo de Peracense?
El lugar donde se encuentra esta fortaleza llegó a estar ocupada a finales de la Edad de Bronce. Esto se sabe por las cerámicas que se encontraron en el lugar. Posteriormente, concretamente durante los siglos X y XI, volvió a estar habitado. Por lo tanto, debemos trasladarnos a la época donde los musulmanes tenían el poder en la zona.
Para conocer más detalles debemos retroceder en el tiempo hasta la época que va desde el siglo XIII y el siglo XV. Por aquel entonces, el Reino de Aragón se expandió por la zona sur del río Ebro, hasta el Mediterráneo. Por lo tanto, la zona de Peracense fue conquistada sobre el año 1150.
Pero es precisamente en esa etapa de la Baja Edad Media cuando su importancia estratégica aumenta por momentos. Y es que al fin y al cabo, estaba en un lugar limítrofe entre los reinos de Castilla y Aragón. Así pues, esta fortaleza se reformó y se amplió durante el siglo XIV, pasando a estar en manos de la Comunidad de Aldeas de Daroca. Estamos, sin lugar a dudas, ante uno de los puntos fuertes de la frontera entre Aragón y Castilla.
Este Castillo, que estaba en manos de la Comunidad de Aldeas de Daroca, llegó a ser utilizado como cárcel. Tenemos que remontarnos a la primera mitad del siglo XIX, cuando tuvo lugar la primera guerra carlista, ya que la fortaleza fue reocupada. Diversas excavaciones arqueológicas han sacado a la luz varios objetos que pertenecen a este periodo del tiempo.
El Castillo de Peracense, a través de sus características
Debemos tener en cuenta que esta fortaleza cuenta con un total de tres recintos amurallados, perfectamente diferenciados por sus características constructivas. En primer lugar nos encontramos con el recinto exterior que destaca por su muralla almenada en ángulo recto con diversas torres. En las antiguas caballerizas podemos encontrar, actualmente, la tienda, una sala de exposiciones y unos aseos.
En segundo lugar está el recinto medio, que está formado por una muralla verdaderamente irregular que está perfectamente adaptada a la roca. En la actualidad vemos cómo esas antiguas estancias se han convertido en una sala de actividades y un museo. Finalmente, hablamos del recinto superior que está formado por tres terrazas sucesivas hasta la parte más alta. Desde ese punto podemos encontrar unas fascinantes vistas del Valle del Jiloca.
El Castillo de Peracense, una edificación que no quisieron perder
Hemos podido ver cómo esta fortaleza cuenta con una gran historia detrás. Por ese mismo motivo, en el año 1987, la Diputación General de Aragón quiso hacerse cargo de la restauración. Entre el mencionado año y 1990 se realizaron, a su vez, diversas excavaciones arqueológicas debido a los numerosos hallazgos que se estaban realizando.
Desde el año 2014, la gestión está realizada por Acrótera Gestión del Patrimonio por concesión del Ayuntamiento de Peracense, que es quien ostenta la propiedad del monumento. Cabe destacar que el Castillo está abierto todos los fines de semana del año, así como el resto de días de verano. ¡No te lo puedes perder!