GERONA
Ponemos rumbo a la provincia de Gerona, donde encontramos un Castillo verdaderamente sorprendente: el de Peralada. ¡Descubrimos su historia!
Es el momento más que perfecto para viajar hasta Cataluña, donde podemos encontrar un gran número de edificaciones que no dejan indiferente a nadie. Una de las más espectaculares es, sin lugar a dudas, el Castillo de Peralada. Una fortaleza que ya se mencionaba en el siglo IX, aunque con otro nombre diferente: el castillo Tolón.
Durante muchísimos años llegó a convertirse en el auténtico epicentro del conocido condado de Peralada. Para conocer el origen de este castillo, debemos saber el de la dinastía de los vizcondes de Peralada. Ésta se inició en una figura, la del hijo del conde Ponce I de Ampurias. Al morir su padre, Berenguer se convirtió en el Señor por derecho de Peralada.
Con el paso del tiempo, los vizcondes comenzaron a llevar los siguientes apellidos: Quermançó y Rocabertí. Un año a destacar fue 1285, cuando el castillo fue destruido durante la Cruzada contra Cataluña del rey francés Felipe el Atrevido. Es más, la población fue incendiada. ¡Fue una auténtica catástrofe!
Los restos de ese castillo, así como la iglesia parroquial en honor a San Martín, están situados en la actualidad en la parte superior del casco antiguo de Peralada. No fue hasta mediados del siglo XIV cuando se decidió construir un nuevo recinto de murallas, que fuera mucho más amplio.
El año 1472 fue clave para la historia de esta fortaleza ya que, como consecuencia de la guerra de los Remences, el Rey Juan II tomó la decisión de ocupar este castillo. Tan solo un tiempo después, concretamente en 1599, Francesc Jofre de Rocabertí obtuvo el título de Conde de Peralada a manos del Rey Felipe III.
Con el paso del tiempo, este Castillo ha experimentado un gran número de reformas, pero también de ampliaciones. Un claro ejemplo lo encontramos en la fachada oriental, que destaca por su estilo renacentista y que, en el siglo XIX, se sometió a una intensa ampliación.
En el año 1923, Damià Mateu se hizo con los derechos del Castillo. En él, logró reunir una amplísima colección de arte y, por si fuera poco, quiso patrocinar la edición de muchos libros, bajo el título de Biblioteca de Peralada. En la actualidad, esta fortaleza sigue en manos de esta familia y, además, es la sede de una conocida bodega de vinos.
Ese es el motivo por el que no se puede visitar en su totalidad. Lo cierto es que una parte de este Castillo de Peralada está destinado al Casino mientras que los jardines abren los meses de julio y agosto por el Festival Internacional de Música de Peralada. ¡Un verdadero regalo!
La historia del Casino de Peralada
Todo comienza en el año 1978, cuando la familia Suqué-Mateu obtuvo la concesión para poder abrir un casino en el castillo. Esto coincidió con la legalización de los juegos de azar tras finalizar la etapa del franquismo. No fue hasta mediados de agosto de 1979 cuando se inauguró este curioso casino. Este era uno de los tres casinos por los Inverama tenía el monopolio en cuanto a casinos de juego en Cataluña. Un monopolio que llegó a su fin hace poco más de una década.