CASTILLA Y LEÓN
Es el momento más que perfecto para que descubras la historia del Castillo de Zamora, uno de los grandes emblemas de la ciudad de Castilla y León.
Zamora es una de las ciudades de Castilla y León que más sorpresas puede generar a los turistas. Una de las cuestiones que más llama la atención, sin lugar a dudas, es su Castillo. Muy pocos conocen su historia y la importancia que tuvo en esta ciudad a lo largo de los siglos.
El Castillo de Zamora jamás fue de carácter palaciego, sino que hablamos de una espectacular fortaleza desde donde proteger la ciudad. Estamos, sin lugar a dudas, ante uno de los elementos que mejor define la historia de Zamora. A tal punto llega la cosa que recibe la máxima de las protecciones en cuanto a Patrimonio Histórico Español se refiere desde el año 1931.
Tal y como reflejan diversas crónicas, este Castillo fue mandado construir por el rey Alfonso II. A pesar de todo, tras el trabajo de diversos investigadores, se dice que fue mandado construir por otro monarca, en este caso Fernando I. De esta manera, la edificación dataría de nada más y nada menos que el siglo XI. Eso sí, de esta época tan concreta quedarían muy pocos restos.
Otra cuestión a tener en cuenta es que este Castillo está asentado sobre roca, adaptado a la peculiar forma del terreno. Su forma es romboidal, donde destacan un total de tres torres. Entre ellas, dos son pentagonales y la última de ellas heptagonal. Como ocurre con el resto de castillos, el de Zamora tiene estancias, contrafoso, foso, liza y patio inferior.
Eso sí, lo que más destaca es, sin lugar a dudas, la torre del homenaje y el espectacular foso que presenta. El acceso al interior de esta edificación se realiza gracias a un puente que, en un principio, era levadizo. Junto a este edificio podemos encontrar el conocido como Parque del Castillo que cuenta con unos miradores y unos jardines de ensueño.
Zamora se propuso volver a otorgar esa vida que, con el paso del tiempo, el Castillo había perdido. De ahí que en el 2009, después de cuatro años de reformas, esta fortaleza volvió a abrir sus puertas al público. Se puede acceder a prácticamente toda la edificación, incluyendo las almenas. De esta manera podemos disfrutar de unas espectaculares vistas de la catedral de la ciudad, así como del río. Una imagen a tener en cuenta que no te dejará indiferente, ¡eso desde luego!