Una escapada muy dulce
Astorga es una ciudad de la provincia de León que forma parte de la Comarca de la Maragatería y recibe las denominaciones de Muy Noble, Leal, Benemérita, Magnífica y Augusta; dando idea de su participación en la historia. Ha sido fundamental desde la época de los romanos y en la época de la Independencia. También es uno de los pasos claves en el Camino de Santiago y ha tenido gran relevancia en la época industrial con sus minas y sus innumerables fábricas de chocolate durante los siglos XVIII y XIX.
Precisamente esta expansión de la industria chocolatera, es la causa de que se haya creado un museo dedicado a tan exquisito manjar. En el museo se conservan numerosos vestigios de su pasado dedicado a la elaboración del chocolate.
El museo se ubica en la antigua fábrica y residencia del maestro chocolatero astorgano D. Magín Rubio, construido por el arquitecto Eduardo Sánchez Eznrriaga, a principios del siglo XX. La visita comienza en la Planta Baja, en la entrada se encuentra la recepción que recrea una antigua tienda de chocolate de la época.
A través de la recepción, accedemos a la Cámara de las Maravillas: en la que se exponen piezas curiosas de los siglos XVI y XVII, a semejanza de los Gabinetes de Curiosidades en la que los nobles y burgueses europeos exponían los objetos que traían de los viajes que realizaban a través del mundo.
Después pasaremos a la Sala del Cacao; en este espacio se muestra de manera interactiva el propio cacao: sus orígenes históricos, los países productores y curiosidades que giran a su alrededor.
Seguiremos en el sentido de las agujas del reloj para adentrarnos en la Sala de Elaboración del Chocolate. Aquí se muestran las dos formas de elaboración tradicionales en Astorga: en primer lugar a brazo –elaborado de manera manual- y ya en el siglo XX, la elaboración del “chocolate a la piedra”, con la maquinaria de la época.
Subiremos a la Planta Principal y seguiremos avanzando por distintas salas. La primera es la Sala del Consumo de Chocolate: aquí encontraremos objetos para la preparación del chocolate caliente –el tradicional chocolate a la taza-.
Avanzaremos a la Sala de Familias de Chocolateros; aquí se muestran las envolturas de chocolates de los maestros más reseñables de Astorga; -algunos fueron distribuidores de la Casa Real- y los diplomas de las exposiciones nacionales e internacionales que les fueron otorgadas.
Por último llegaremos a la Sala de Imprenta y la Litografía; se exponen piedras litográficas y planchas de zinc con sus correspondientes impresiones, que realizaban para los distintos fabricantes de chocolates. Un material documental de gran importancia industrial y de diseño.
La visita finaliza descendiendo a la planta baja; de nuevo en la tienda se puede finalizar el recorrido haciendo una cata-degustación de chocolates de Astorga y su entorno. Un verdadero fin de fiesta: terminar con el mejor sabor de boca; un beso de chocolate para despedirnos de Astorga.