YA ES TIEMPO DE VENDIMIA
Es tiempo de vendimia, de uva, de vino... y de eso en La Rioja saben bastante. Claro que las bodegas de la región ya no se limitan a abrir sus puertas sin más, sino que nos permiten participar de todo tipo de actividades enológicas. Estas son algunas de las que te están esperando allí.
Es toda una experiencia acercarse a La Rioja, beber sus vinos y maridarlos con su deliciosa gastronomía, pero la aventura no termina ahí. Podemos conocer la cultura del viñedo, entrar en alguna de sus 80 bodegas visitables -de las más de 500 que existen en la Rioja-, disfrutar de un curso de cata, visitar los tesoros del Museo del Vino o gozar de un tratamiento de vinoterapia -aprovechado los poderes antioxidantes del vino de Rioja-. Baste cinco ejemplos, los de estas cinco bodegas, para comprobar la diversidad de actividades que podemos encontrar en una escapada enológica a la región. ¿Con cuál te quedas?
1. Bodegas Marqués de Cáceres (Cenicero, Rioja Alta). Marqués de Cáceres nos invita a disfrutar de la cultura del vino y disfrutar de una experiencia única. Tiene una amplia gama de opciones de visitas para satisfacer las necesidades de cada cliente: desde recorridos de vinos tradicionales a degustación de vinos especiales, siempre acompañados con queso semicurado de la zona de Cameros. La visita dura una hora aproximadamente y puede hacerse en grupos de 2 a 50 personas. Hay tres opciones: Visita y cata básica por 8€, que incluye una degustación de vino Crianza y Rosado o Blanco. Visita y cata Premium: cata degustación de vino Antea Reserva y MC, por 10€. Y por último, una cata Vip: incluye degustación de vinos Antega, Gran Reserva, MC y Gaudium, por 15€. Más información: marquesdecaceres.com
2. Bodegas Cuna de Reyes (Nájera, Rioja Alta). Es una bodega tradicional que utiliza técnicas tradicionales en el proceso de cultivo y elaboración de los vinos. La visita a la bodega comienza con un paseo por los viñedos para mostrarnos los distintos tipos de cepas y variedades de uva y las labores agrícolas que se realizan en las viñas -poda, espergura, desniete-, y después se visita la bodega con una cata de sus vinos. Esta bodega, creada en 1999, dispone además de un comedor para 120 personas donde se pueden realizar reuniones de trabajo, celebraciones y eventos. Más información: bodegas@cunadereyes.es
3. Bodega Finca de los Arandinos (Entrena, Logroño y alrededores). Es una bodega de carácter familiar que elabora vinos de su propio viñedo. El Hotel Bodega Finca los Arandios es el primer proyecto enoturístico de La Rioja. La bodega está integrada en una finca de seis hectáreas y cuenta con un moderno hotel diseñado por David Delfín que tiene spa y restaurante. Despertar al amanecer en la Sierra de Moncalvillo y observar 360º de plena naturaleza a sólo diez minutos de Logroño, es un lujo al alcance de todos gracias a esta bodega. Un restaurante con capacidad para noventa comensales completa la oferta gastronómica. Para terminar podemos relajarnos con los tratamientos de vinoterapia que se ofrecen en el spa, hará de este lugar unas vacaciones de lujo. El precio de la cata es de 10€ y admiten grupos de entre diez y treinta personas, también completan la oferta con cursos de cata. Más información: fincalosarandinos.com
4. Bodegas de la Real Divisa (Ábalos, Rioja Alta). Es una de las bodegas más antiguas, no sólo de La Rioja sino de Europa; pertenece a una saga familiar con el título nobiliario de Marqués de Lagarda, sus propietarios mantienen el espíritu del buen hacer bodeguero desde hace siglos. Fue la primera bodega en obtener una Medalla en la Exposición de Burdeos, en 1895. Tienen catas de vinos y las organizan para grupos de 2 a 10 personas. Más información: bodegasrealdivisa.com.
5. Bodegas Vinícola Real. (Albelda de Iregua). Esta bodega fue fundada en 1989 en una población que ya tenía gran importancia en la Edad Media. Nació con la vocación de ser una bodega de pequeña producción especializada en vinos de alta calidad, elaborando grandes vinos de terruño único con una elaboración y crianza diferenciadas y con gran personalidad. Posee un hotel-bodega llamado La Casa del Cofrade, una construcción de piedra que recuerda a un monasterio y es ideal para quienes busquen tranquilidad y el contacto con la naturaleza; también facilitan excursiones y rutas turísticas por la zona. Otra característica destacable es que se puede formar parte del Club 200 Monjes: la posibilidad e invertir en vinos durante el periodo de crianza y disponer de un nicho en la bodega y poder disfrutar de él en cualquier momento con las mejores condiciones de conservación. Más información: vinicolareal.com
No podemos olvidarnos de que estos ejemplos son solo una pequeña muestra de las más de ochenta bodegas visitables en La Rioja. Una selección para disfrutar del vino y de la cultura del vino, de que el vino forme parte también de nuestros temas de conversación. No podremos olvidar la huella que dejará esta visita en nuestro paladar, nuestra retina y nuestra piel durante mucho, mucho tiempo.
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