CUENCA

Ciudad encantada de Cuenca: una ruta de senderismo perfecta para el invierno

La nieve y el paisaje kárstico hacen de la Ciudad Encantada de Cuenca un paraje precioso en los meses de frío.

Ciudad encantada de CuencaPixabay

Hay lugares en los que las montañas se vuelven inaccesibles durante el invierno. En zonas en las que de normal nieva mucho, los caminos quedan cubiertos de un manto blanco tan grande que se hace imposible caminar por allí y hacerlo resulta muy peligroso. Sin embargo, aquellas personas que disfrutan de dar paseos por la montaña o hacer rutas de senderismo no tienen que resignarse a quedarse en casa durante los meses de frío. Basta con investigar un poco y escoger un lugar ideal para ser descubierto también en invierno. Por ejemplo, la Ciudad Encantada de Cuenca.

Como su nombre bien indica, este paraje natural se encuentra dentro del término municipal de Cuenca y es especialmente bonito porque por allí se reparten un buen puñado de formaciones rocosas calcáreas o calizas que se han ido moldeando con el paso de los años hasta convertirse en lo que son hoy.

Previo pago de una entrada bastante económica, cualquier persona puede recorrer esta ruta circular y descubrir la belleza del paraje kárstico del que hablamos, situado en el Parque Natural de la Serranía de Cuenca. El punto de partida está justo al lado del centro de visitantes de la Ciudad Encantada, lugar en el que se adquieren los tickets, y el recorrido es de unos 3 kilómetros.

Ciudad encantada de Cuenca | Pixabay

En cuestión de hora y media, depende de cada persona, se puede dar la vuelta a este espacio natural que está perfectamente señalizado. El camino de ida está marcado por indicaciones de color azul y el de vuelta, por otras de color rosa. No tiene pérdida alguna y dado que su desnivel es de apenas 100 metros, es muy sencillo completarlo.

Incluso en invierno, cuando hace frío y hay nieve, hacer la ruta de la Ciudad Encanta de Cuenca es muy sencillo. Lo único en lo que interfiere esto es en su belleza, que aumenta considerablemente cuando las formaciones rocosas tan curiosas que se han creado tras la erosión que han sufrido tras miles de años se ven rodeadas de una capa blanca, que cubre también las copas de los árboles.

Sin duda, aunque es un espacio natural muy bonito y especial durante todo el año, en invierno parece sacado de una postal. Con palabras es bastante complicado describirlo, por eso lo mejor que puedes hacer si vives cerca y sabes que ha nevado, es acercarte a descubrirlo. Eso sí, ten en cuenta que el horario durante la época de frío es más reducido. Si bien en verano puede visitarse la Ciudad Encantada de Cuenca hasta cerca de las 21:00h, en invierno cierra unas horas antes. Así, procura llegar como muy tarde a la hora de comer para poder contar con tiempo suficiente para verlo.