Conoce Salobreña, un imprescindible de Granada

Si pensamos en Granada, lo que nos viene a la mente es la Alhambra. Pero Granada es mucho más que este monumento y que la ciudad en sí, puesto que también tiene mucho por descubrir en su provincia. Entre otros lugares, encontramos Salobreña, un pueblo de casas blancas y pasado andalusí, típico de Andalucía, que te permitirá disfrutar de una o varias jornadas de viaje en las que disfrutar sin parar.

Este municipio se encuentra situado en la Costa Tropical y entre sus principales atractivos podemos destacar su castillo. Se encuentra situado en la parte más alta de una colina rocosa y se trata de una fortaleza árabe que data del siglo XIII. Al visitarlo podrás descubrir parte del pasado de Salobreña, pues allí se esconde la historia del Reino Nazarí de Granada.

Cabe apuntar que el castillo ha sido reformado, pero pese a eso es capaz de trasladarnos al pasado. Por fuera es imponente, pero merece la pena atravesar su puerta de entrada y disfrutar de su interior. Y de las vistas panorámicas desde sus torreones, gracias a las que se puede ver todo el casco histórico de la ciudad, el siguiente protagonista de este artículo.

El casco histórico de Salobreña es típico de Andalucía: callejuelas empedradas, casitas de fachadas blancas, flores decorando las ventanas y los balcones. Ventanas y puertas pintadas de colores, buganvillas por las fachadas, placitas con encanto. Recorrerlo sin rumbo en un paseo largo y lento es un plan que no puedes dejar de hacer cuando visites la ciudad. Y entre tanto, debes pararte a admirar algunos de sus edificios más emblemáticos, como La Bóveda.

Además, tampoco podrás evitar hacer parada en alguno (o en todos) de los miradores de Salobreña. De hecho, debes saber que existe la ruta de los miradores, que cuenta con nada más y nada menos que nueve lugares en los que pararse a disfrutar de las vistas.

Podemos hacer mención, por ejemplo, al Mirador de Enrique Morente, que ofrece vistas al mar Mediterráneo y permite deleitarse con un atardecer de película. Pero también los hay con vistas a Sierra Nevada o a la vega de Salobreña.

Pero esto no es todo, sino que como decíamos antes, Salobreña también tiene mar. Así que puedes dedicar unas cuantas horas a tumbarte en la arena mientras te relajas con el sonido de las olas. O darte un chapuzón en el mar Mediterráneo, eligiendo una de las siete playas de Salobreña.

Además de esto, también puedes recorrer el barrio de La Caleta-La Guardia y descubrir sus casitas de pescadores y sus calles empinadas con vistas al mar. Se trata en realidad de una pedanía, que bien podría considerarse un pequeño pueblo en sí mismo. Pero pertenece a Salobreña y no puedes olvidar añadirlo a tu itinerario.

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