ANDALUCÍA
Viajamos hasta Granada para conocer la historia del Corral del Carbón y, sobre todo, por qué recibe ese curioso nombre.
Es el momento más que perfecto para poner rumbo a una de las ciudades andaluzas con más encanto. Estamos hablando, cómo no, de Granada. Es un lugar absolutamente fascinante e idílico, que cuenta con numerosas construcciones, así como monumentos y rincones, que desde luego que no dejan absolutamente indiferente.
Un claro ejemplo lo encontramos, precisamente, en el conocido como Corral del Carbón. Se trata de una edificación que data del siglo XIV y, entre sus numerosas características, destaca por ser la única alhóndiga nazarí que se conserva, en su integridad, en la Península Ibérica.
El Corral del Carbón de Granada, a través de su historia
Para comenzar, debemos saber que se construyó durante el reinado nazarí y su nombre original era Al-Funduq al-Gidida (Alhóndiga Nueva). Esta construcción se sitúa en un lugar privilegiado, como es junto a la Alcaicería y la Mezquita Mayor. Entre otras cuestiones, servía como posada para todos aquellos comerciantes en tránsito.
Pero no solamente eso, sino también como mercado al por mayor y hasta de almacén. Un pequeño puente, que tuvo varios nombres a lo largo de su historia (como es el Puente del Carbón o Puente del Álamo) comunicaba esta impresionante Alhóndiga con el zoco. Sus características arquitectónicas no dejan indiferente a nadie, ya que presenta un modelo oriental pero sin dejar de lado los toques granadinos. Un ejemplo que encontramos, a su vez, en otro elemento como es la Puerta de la Justicia de la Alhambra.
Pero si hablamos de historia de este Corral del Carbón de Granada, debemos viajar hasta el año 1494. Por aquel entonces, los Reyes Católicos decidieron conceder esta construcción a Sancho de Arana. Cuando éste murió, allá por el año 1531, este Corral salió a subasta, y se convirtió en un hospedaje de carboneros. Más tarde, y hasta 1593, fue utilizado como corral de comedias. De ahí el curioso nombre que posee en la actualidad.
Su belleza arquitectónica, así como su importancia histórica, hicieron posible que este Corral del Carbón fuese declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1918. Eso sí, a pesar de todo, estuvo amenazado de derribo hasta que tiempo después, concretamente en 1933, fue adquirido por el Estado, quien encargó las obras de restauración a Leopoldo Torres Balbás. Pero no fue el único proceso de restauración, ya que se han realizado otros tantos con posterioridad.
Sea como sea, lo cierto es que el Corral del Carbón se ha convertido, indudablemente, en una de las visitas obligadas para todo aquel que decide dejarse llevar por el encanto de la Granada. Si estás pensando en organizar un viaje a la ciudad de La Alhambra, ¡no olvides pasarte por este lugar que, desde luego, no te va a dejar indiferente!