¿Cuál es el origen de la Feria de Abril de Sevilla?

Sevilla es una de las ciudades más bonitas de nuestro país, y eso es indiscutible. Cada año que pasa recibe más turistas que se muestran verdaderamente fascinados por su encanto. Si hay dos épocas del año donde esta ciudad andaluza está especialmente bonita es en Semana Santa y, cómo no, durante su Feria de Abril.

Después de dos años de parón como consecuencia de la crisis sanitaria del Coronavirus, Sevilla volverá a vestirse de gala para celebrar esta fecha tan señalada. El alumbrado con el que se dará comienzo a la Feria de Abril de Sevilla 2023 se hará el domingo 23 de abril, por lo que el sábado por la noche está marcado en el calendario de los sevillanos. ¡El día perfecto para comer ‘pescaíto’!

Desde ese momento comenzarán unos días donde las sevillanas, el Fino de Jerez o la Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda no pueden faltar. Todo ello hasta que el sábado 7 de mayo, por la noche, se apaguen las luces del Real de la Feria. Un evento que llega justo dos semanas después de la Semana Santa. Pero, ¿cuáles son los orígenes de esta conocida fiesta?

La historia de la Feria de Abril de Sevilla

Debemos remontarnos al año 1846, momento en que José María Ibarra y Narciso Bonaplata, concejales del Ayuntamiento, tuvieron la idea de celebrar una feria anual que duraría, aproximadamente, tres días. Ésta se llevaría a cabo en el mes de abril y sería dedicada a la compra y venta de ganado.

El 18 de abril de 1847, tras recibir la aprobación por parte de la Reina Isabel II, se inauguró la primera Feria en el Prado de San Sebastián. ¡Fue todo un éxito! Es más, acudieron unos 25.000 visitantes. Con el paso del tiempo, esta feria sevillana se convirtió en uno de los festejos más esperados de Sevilla.

Hasta tal punto llegó la cosa que pasó de tener esa esencia mercantil a ser una fiesta meramente social. Desde aquel entonces, y hasta la crisis sanitaria provocada por la COVID-19, sólo se interrumpió un par de años como consecuencia de laGuerra Civilespañola. Además, en el año 1973, se tomó la decisión de cambiar su emplazamiento debido a la gran cantidad de visitantes que, año tras año, se dejaban fascinar por esta fiesta.

Actualmente, el terreno donde se sitúa la Feria de Sevilla ocupa nada más y nada menos 1.200.000 metros cuadrados, divididos en tres zonas: Calle del Infierno, Real de la Feria y los aparcamientos. El Real tiene un total de quince calles cuya peculiaridad es que tienen el nombre de importantes figuras del toreo.

Es más, en el dorso de esos rótulos donde aparece el nombre de la calle, puedes encontrar una pequeña biografía de ese diestro. En la Calle del Infierno, por su parte, encontramos diversas atracciones de feria. Lo cierto es que, quien ha decidido visitar la Feria de Sevilla en algún momento, siempre promete repetir. Si eres de los que aún no lo ha hecho, ¿a qué estás esperando? ¡No dejes que te lo cuenten! Atrévete a vivir Sevilla a través de una de las fiestas más turísticas de nuestro país.