JAÉN
Viajamos a la provincia de Jaén para conocer la sorprendente historia que esconde el impresionante Castillo de Alcaudete.
Es el momento más que perfecto para poner rumbo a la provincia de Jaén, concretamente en Alcaudete. Se trata de un lugar verdaderamente sorprendente donde encontramos un gran número de construcciones, monumentos y rincones de ensueño. Un claro ejemplo lo encontramos, precisamente, en el conocido como Castillo de Alcaudete.
Debemos tener en cuenta que esta fortaleza, declarada Monumento Histórico en 1985, se erigió durante la época emiral, pero no fue hasta la época califal cuando alcanzó la gran fama de “innacesible”. Lo cierto es que este Castillo acabó convirtiéndose en nada más y nada menos que en centro de protección de una medina que se caracterizaba, entre otras cuestiones, por ser comercialmente muy activa.
Dadas las circunstancias, inevitablemente, esta fortaleza fue codiciada no solamente por musulmanes, sino también por cristianos. Es importante tener en cuenta que de esta etapa apenas quedan restos. Y todo como consecuencia de una importante reestructuración que se llevó a cabo en este Castillo durante la etapa almohade. Hasta tal punto que se erigió un nuevo alcázar.
No podemos dejar de mencionar la gran importancia de Alcaudete, que está perfectamente rodeada por una muralla con tapial de tierra sobre basamento de mampostería. Todo ello defendido por unas pequeñas torres de planta cuadrada que llaman poderosamente la atención. ¡Son de gran atractivo!
El Castillo de Alcaudete a través de su historia y características
Para comenzar, debemos saber que la conquista cristiana de este lugar se produjo en el año 1246 y, automáticamente, fue adjudicada a la Orden Militar de Calatrava. Esta decisión, inevitablemente, provocó una nueva y sorprendente reestructuración. Hasta tal punto que se erigió ese castillo que se conserva en la actualidad. Eso sí, utilizando el antiguo alcázar como antemuro.
Una vez se entra por la puerta principal de esta fortaleza accedemos a un pasillo-foso que está perfectamente fortificado, no solamente por las murallas del castillo sino también por otros tantos elementos cuyo objetivo no era otro que potenciar ese carácter defensivo que tantísimo le caracterizaba.
Sobre todo nos referimos a esa zona central, que está más elevada que el resto del castillo y donde podemos encontrar varios de los elementos más característicos de la construcción. Un claro ejemplo lo encontramos en la sala capitular, el cuerpo de guardia y hasta la Torre del Homenaje, entre otros.
Tras la toma de Granada por los Reyes Católicos, la villa pasó a manos del señor de Montemayor. Fue entonces cuando esta construcción dejó a un lado esa función militar que tantísimo le caracterizaba. Es más, los señores de Alcaudete dieron el paso de transformar esa fortaleza en nada más y nada menos que una residencia particular.
En la actualidad, y como consecuencia de su importancia histórica y cultural, el Castillo de Alcaudete se ha convertido en uno de los lugares más visitados por los turistas que se acercan hasta este lugar. Además, en él encontramos el Centro de Interpretación sobre la vida de la Orden militar de Calatrava.
Quien se acerque a esta fortaleza, podrá hacer un viaje verdaderamente sorprendente hasta el siglo XIII, teniendo la oportunidad perfecta de conocer cómo se llevó a cabo esta construcción en la frontera del Reino Nazarí de Granada. Pero no solamente eso, sino también cómo era su forma de vida y todos los detalles de esa estructura interna de la mencionada Orden, entre otras cuestiones. ¡Merece mucho la pena visitarlo!