PAISAJES SORPRENDENTES ENTRE EL MAR Y LA MONTAÑA
El archipiélago balear sorprende, pero no solo por sus preciosas calas bañadas por un mar azul turquesa. Sorprende por las maravillas de sus espacios naturales. Los paisajes, el entorno y la singularidad de su flora y fauna son solo algunas de las razones por las que es simplemente imprescindible perderse en ellos.
Los amantes de la naturaleza encontrarán en Mallorca, Ibiza, Menorca y Formentera, su particular paraíso. El mejor lugar en el que disfrutar del aire puro rodeados de mar y montaña. Parajes en los que realizar actividades, relajarse, explorar y, por qué no, perderse.
1. Parque Nacional Marítimo terrestre del archipiélago de Cabrera. Mallorca.
Situado al sur de Mallorca, hasta este parque se puede llegar mediante barcas turísticas que parten desde los puertos cercanos, o en embarcaciones privadas solicitando antes un permiso de fondeo. La singular isla de cabrera no ofrece senderos y algunas calas en las que observar especies que habitan allí, como la gaviota de Audouin, el águila pescadora o la lagartija. Pero sin duda, la fauna y la flora que está bajo el mar son aun más asombrosas. Aguas cristalinas, cuevas, fondos rocosos, arenosos o praderas de posidonia oceánica y animales marinos como meros, corvinas, picudas, delfines, cigarrones y estrellas de mar de un intenso color rojo. Todo a tu alcance con la posibilidad de pernoctar allí mismo en un albergue con encanto.
2. Parque Natural de s’Albufera des Grau. Menorca.
Es el parque natural más importante de la isla y uno de los puntos claves de la Reserva de la Biosfera de Menorca. Este espacio natural está formado por s'Albufera des Grau, la isla d'en Colom y el cabo de Favàritx. Y aúna una gran diversidad de ambientes, como zonas húmedas, terrenos agrícolas y ganaderos, bosques, acantilados, playas o islotes en zonas marinas. Y con cientos de especies animales y vegetales, entre las que destacan las aves acuáticas como anátidas, garzas o cormoranes, y rapaces como el águila pescadora, el milano y el águila calzada.
3. Parque Natural de Ses Salines de Ibiza y Formentera. Ibiza.
Situado entre las dos islas Pitiusas, se extiende desde el sur de Ibiza hasta el norte de Formentera, incluyendo el brazo de mar que las separa y ocupando casi 3.000 hectáreas terrestres y más de 13.000 marinas. Aquí las praderas de posidonia oceánica envuelven las islas y forman parte de la declaración de Ibiza Patrimonio de la Humanidad. Su acción es la causante de la rica biodiversidad marina de la isla, así como de la pureza de sus aguas e incluso del paisaje de la costa. Su singularidad reside en que es un área de descanso y de nidificación para las aves en sus migraciones, aves como los preciosos flamencos.
Como espacio natural de especial interés, engloba hábitats terrestres y marinos con valores ecológicos, paisajísticos, históricos y culturales de primer orden a escala internacional.
4. Parque Natural de S’Albufera de Mallorca. Mallorca.
En los términos municipales de Muro y sa Pobla, se puede acceder a este parque a pie o en bicicleta por el Puente de los Ingleses. El agua es la base de su riqueza, elemento que junto con la humedad del suelo permiten el crecimiento de la vegetación, que varía según la profundidad, la proximidad al mar y el tipo de terreno. El Parque recibe el agua de lluvia a través de torrentes y manantiales, siendo el hábitat idóneo para las aves. De hecho, solo en este parque hay contabilizadas más de las dos terceras partes del total de especies de aves de las Baleares, es decir, un total de 271 variedades distintas, el paraíso del turismo ornitológico.
5. Parque Natural de Mondragó. Mallorca.
En la costa sudeste de Mallorca, en las marinas de Levante, en el término municipal de Santanyí. Se puede acceder a él por la carretera Palma-Santanyí. Este parque natural de gran valor ecológico tiene una enorme variedad paisajística y una gran riqueza en su flora y fauna. Una directiva europea lo ha declarado zona de especial protección para las aves, puesto que se han catalogado en él más de 70 especies, la mayoría migratorias y propias de zonas húmedas.
6. Reservas Naturales des Vedrà, Es Vedranell y los islotes de Ponent. Ibiza.
Localizadas en el oeste de la isla de Ibiza, constituyen un grupo de islotes en los que conviven diferentes especies de aves marinas, lagartijas e invertebrados endémicos, además de una flora de gran riqueza. La Consejería de Medio Ambiente del Gobierno Balear organiza actividades para conocerlos, en las que pueden participar tanto turistas como residentes. Puedes dar paseos a la luz de la luna llena por la zona de Platges de Comte, realizar visitas guiadas por Sa Conillera, embarcarte en excursiones marítimas junto a los islotes de poniente, asistir a talleres infantiles e incluso hay una obra de teatro anual, que suele tener lugar en el mes de noviembre.
7. Parque Natural de Sa Dragonera. Mallorca.
El parque natural de Sa Dragonera, formado por la isla de Sa Dragonera y los islotes de Es Pantaleu y Na Mitjana, está situado al oeste de Mallorca. La visita puede realizarse con embarcaciones turísticas que salen del Port d'Andratx y de Sant Elm.Cerca del puerto natural de Cala Lladó, punto de llegada a la isla, hay una casa restaurada con un pequeño museo sobre el parque, el Centro de Visitantes y la vivienda de los guardas. Recorren la isla tres senderos que permiten conocer la fauna y flora, y disfrutar a la vez de las majestuosas vistas de la costa oeste de la isla de Mallorca, y del azul del Mediterráneo.La flora y la fauna de Sa Dragonera son similares a las de Mallorca, aunque en la isla se pueden encontrar algunas especies endémicas muy interesantes.
8. Monumento natural del Torrent de Pareis. Mallorca.
El Torrent de Pareis es una de las maravillas naturales de Mallorca, tal vez la más espectacular. El torrente se origina en la confluencia de los torrentes del Gorg Blau y de Lluc en una zona conocida como S’Entreforc, a 150 metros de altura, y sigue su camino hacia el mar, a lo largo de más de 3 kilómetros entre paredes de hasta 200 metros de altura. Si os gusta el senderismo se puede recorrer el Torrent de Pareis, aunque es una ruta difícil solo recomendable para excursionistas con experiencia. Hay que recorrer un paso peatonal de unos 300 metros que bordea los acantilados y que atraviesa un pasadizo horadado en la roca para llegar a la cala donde desagua el torrente.
9. Parque Natural de la Península de Levante. Mallorca.
Al nordeste de la isla de Mallorca, en el término municipal de Artà, este Parque Natural es una visita obligada para los amantes de la naturaleza. Podrás disfrutar de diferentes hábitats mediterráneos, precipicios, playas de arena y torrentera, acantilados costeros, cuevas y simas, bosques y montes bajos, algo que hace de este Parque Natural un área de gran valor paisajístico.
A lo largo del parque hay algunos refugios como los de las casas de Albarca, las del Arenalet o la caseta de los Oguers, y diversas rutas y actividades, así como, restos arqueológicos y muestras de la arquitectura militar; entre las que destaca la atalaya Moreia y los restos de un campamento de prisioneros. Recomendamos visitar primero el Centro de Información.
10. Paraje Natural de la Sierra de Tramuntana. Mallorca.
Patrimonio Mundial por la Unesco, la Sierra de Tramuntana es el espacio natural protegido más extenso de las Baleares, con más de 62.000 hectáreas terrestres, cerca de 1.000 hectáreas marinas y 90 kilómetros de montañas que vertebran todo el noroeste de Mallorca, superando muchas de ellas los mil metros de altura. Su principal característica es la diversidad de su paisaje, su riqueza vegetal y su fauna. Con praderas de Posidonia oceánica en su franja litoral, espectaculares fondos marinos y comunidades de coral. Disfrutarás descubriendo las poblaciones costeras de la sierra, sus caminos, calas, posesiones y miradores.Practicar senderismo, buceo, ciclismo o kayak en estos mágicos lugares se convierte en una experiencia única para todos los que quieran vivir y experimentar la esencia de las Islas Baleares.
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