CÁCERES
Ponemos rumbo a la provincia de Cáceres para conocer la historia y dónde se encuentra el monasterio cristiano más pequeño del mundo.
Es el momento más que perfecto para poner rumbo a Extremadura, una de las comunidades autónomas más sorprendentes y espectaculares que podemos encontrar en España. Si nos trasladamos a la provincia de Cáceres, concretamente al municipio de Pedroso de Acim, vamos a poder encontrar una de las edificaciones más impactantes del país.
Estamos hablando, como no podía ser de otra manera, del Monasterio El Palancar. Entre sus numerosas peculiaridades, esta construcción situada cerca de la Sierra de Cañaveral es considerada como nada más y nada menos que el Monasterio más pequeño de todo el mundo. ¡Algo verdaderamente sorprendente!
Este Convento de Nuestra Señora de la Concepción del Palancar es impactante, a la par que espectacular. Es considerado como uno de los monumentos religiosos más representativos de la Edad Moderna. Fue fundado en 1557 por fray Pedro de Alcántara. En la actualidad, es uno de los lugares de meditación, retiro y peregrinaje más curiosos y sorprendentes de la zona. Y siendo honestos, no es para menos.
En su interior, encontramos nada más y nada menos que una serie de celdas con diversas camas de madera, en la que descansan los frailes. Según se puede leer en la página web de Turismo de Extremadura, el propio fray Pedro de Alcántara “dormía sentado posando la frente en un tronco”. ¡Sorprendente!
Por si fuera poco, en la página web de Turismo de Cáceres, comparten otro dato curioso sobre este Monasterio. Y es que Juan de Santa María definió este lugar de una forma curiosa, alegando que tenía “32 pies de largo y 28 de ancho”. Además, aseguró que contaba con una capilla tan sumamente pequeña que, en ella, “cabía el sacerdote y el acólito que le ayudaba ya que, si otro entraba, ocupaba mucho”.
En cuanto a la decoración de este Monasterio, el más pequeño del mundo, destaca por ser sobria. El claustro cuenta con un patio y diversas columnas de madera mientras que la capilla en cuestión está perfectamente decorada con varios mosaicos. En ella, podemos encontrar una talla de San Pedro. No podemos dejar de mencionar que, tras las reformas a las que se sometió el Convento, tanto el claustro como la capilla cuentan también con espectaculares bóvedas.
La respuesta es afirmativa. Es más, es bastante recomendable puesto que en ese lugar vas a encontrar una enorme espiritualidad, una gran tranquilidad y, sobre todo, muchísima paz. Todo ello rodeado de un entorno verdaderamente idílico y que cuenta con una gran historia detrás. Eso sí, como suele ocurrir en este tipo de construcciones, hay un horario establecido para las visitas y es el siguiente:
Desde el 1 de octubre hasta el 31 de marzo: martes, miércoles, viernes, sábados y domingos: mañanas de 10:00h – 10:45h- 11:30h – 12:15h- 13:00h y tardes de 16:30h – 17:15h – 18:00h – 18:45h.
Desde 1 de abril hasta el 30 de septiembre: martes, miércoles, viernes, sábados y domingos: mañanas de 10.00h – 10:45h- 11:30h – 12:15h – 13:00h y tardes de 16:30h – 17:15h – 18:00h – 18:45h.
Los lunes y jueves permanecerá cerrado.