CARNAVAL
Verín es una villa orensana muy conocida por su famoso y tradicional Entroido (Carnaval), pero Verín es mucho más.
Verín está situada en una fértil comarca bañada por las aguas del río Támega, en un valle rodeado de montañas y coronado por el castillo y la ciudad amurallada de Monterrei. Monterrei es la mejor fortificación de todo el noroeste peninsular. El castillo es de principios del siglo XII y se amuralló del 1120 al 1140 por orden del rey Alfonso I. Como curiosidad, en este castillo se montó la primera imprenta de Galicia y en ella se imprimió el famoso Misal Auriense en el año 1494.
En la fortaleza se conservan sus recintos amurallados, la iglesia gótica de Santa María de Gracia y el palacio de los Condes de Monterrei, reconvertido en Parador de Turismo (una magnífica opción para alojarse). Desde Monterrei se tienen unas magníficas vistas de Verín y de toda la comarca. Hasta donde alcanza la mirada veremos sus montañas, sus enormes pinares y las fructíferas vegas a orillas del Támega.
Esta comarca es famosa también por sus vinos, que tienen D.O. Monterrei. Unos caldos que cada vez son más conocidos y apreciados y existe una fantástica “ruta de vinos” en la que podemos recorrer varias bodegas y degustarlos.
Verín desde siempre ha sido conocida por sus manantiales. Desde antiguo era un lugar de vacaciones para disfrutar de sus aguas minerales y de sus baños termales, que tienen fama de ser muy saludables. Aquí está la cuna de Fontenova, Sousas y Cabreiroá; precisamente hay que visitar el balneario de esta última.
No podemos marcharnos sin probar alguna de sus delicias gastronómicas: el caldo, el bacalao, la deliciosa empanada, el insuperable pulpo, y de postre, las filloas y la bica. En los días de feria y fiestas, Verín se llena de “pulpeiros” que cuecen este molusco cefalópodo en enormes ollas de cobre: una tradición gastronómica que continúa hasta nuestros días.
Y en febrero no podemos perdernos las fiestas de Carnaval. El Entroido de Verín ha sido declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional y si lo disfrutamos in situ podremos conocer el porqué. Comienza con el descenso nocturno desde Monterrei el jueves de Comadres y se prolonga hasta el Martes de Carnaval, el día 21 de febrero.
Las calles se llenan de disfraces, música, degustaciones de comida y bebida y fiesta, mucha fiesta. Una de sus mayores atracciones, que se transmite de generación en generación, es el pasacalles de los “Cigarrons”. Jóvenes y no tan jóvenes se enfundan en su reconocible disfraz. El Cigarron lleva sobre la cabeza las características caretas de madera, con cínica sonrisa y adornadas con caras de animales fieros o mitológicos, y alrededor de la cintura una ristra de cencerros. Las calles de la villa se llenan de color y del ensordecedor retumbar de la cencerrada; una herencia ancestral que sigue muy viva y en este enlace os dejamos el programa de fiestas.
Si quieres un Carnaval diferente, lleno de tradiciones ancestrales, de gastronomía típica, de vinos deliciosos y de mucha emoción, no puedes perderte una visita a Verín este Entroido.