turismo rural
Los que quieren un chapuzón lejos de playas masificadas tienen en las piscinas naturales toda una opción. En ellas, el agua tiende a estar muy fría y las temperaturas, al ser más suaves, permiten casi olvidar que estamos en verano.
Playas abarrotadas, peleas por poner la sombrilla, carreras en busca del último tramo de arena disponible a no más de 20 metros de la orilla... La escena de muchas playas españolas durante el verano asusta a más de uno, que prefiere el turismo de interior, en plena montaña o en el campo, lejos de aglomeraciones. Sin embargo, el elegir este tipo de destinos no quiere decir que no se puedan incluir chapuzones perfectos en la agenda.
Para ello tenemos las piscinas naturales, unos remansos de paz que se encuentran, además, dentro de alojamientos en los que disfrutar no solo de las albercas, sino también de una buena gastronomía, el mejor descanso y vistas increíbles de la naturaleza. La web de reservas Escapadarural.com ha elegido las cinco que, a su juicio, no debemos dejar de conocer. Repartidas por toda España, son un auténtico Top de lujo para los amantes de las escapadas rurales.
1. Candeleda (Ávila). Rodeado de la naturaleza de las postrimerías del parque de la Sierra de Gredos, encontramos El Escondite de Pedro Malillo, un complejo rural de cinco casas independientes. Estas se han construido cuidando cada detalle y están ocultas en seis hectáreas de bosque de robles, prados y un arroyo entre los árboles. Cada una cuenta con su propia piscina privada, custodiada por una estupenda cama balinesa, hamacas y una barbacoa que permitirá a los huéspedes disfrutar de un festín en plena naturaleza.
2. L'Espunyola (Barcelona). Los propietarios de Sant del Colom regentan un negocio de agroturismo respetuoso con el medio ambiente y cuidadoso tanto con el ecosistema que lo rodea como con el bienestar personal. Esta finca cuenta con dos alojamientos independientes totalmente equipados y dispone de una piscina natural de agua salada integrada en su entorno. Para su mantenimiento no se utilizan productos químicos, ya que se regenera y depura por la acción de las plantas. Además, para aquellos que también busquen el descanso absoluto se ha habilitado una zona de spa, jacuzzi y sauna.
3. El Pedroso (Sevilla). El Cortijo El Castaño hace honor a la arquitectura de los pueblos blancos de la zona y dispone de tres apartamentos rústicos dispuestos con todo lujo de detalles. Cerca de las casas se encuentra una alberca del siglo XVII restaurada para el baño y una gran piscina de estilo natural llamada 'la charca de las piedras'. Ambas son perfectas para dar un respiro al calor del sur.
4. Cabeza la Vaca (Badajoz). Las imponentes vistas y una espectacular puesta de sol destacan desde la maravillosa piscina naturalizada de Camino Beturia, una casa rural de nueva construcción que ha querido poner en primer plano los elementos más tradicionales de la zona. El color blanco, los tejados a dos aguas, las tejas árabes o las balconadas sencillas de hierro entrelazan su arquitectura dotándola de una belleza muy particular.
5. Orozko (Vizcaya). Artiñano Etxea es un caserío reconvertido en alojamiento rural, imprescindible para perderse por la verde naturaleza del País Vasco. Allí el viajero podrá disfrutar de un amanecer en la montaña, del silencio nocturno de los bosques e increíbles rutas de senderismo. Además, dispone de una piscina exterior rodeada por un magnífico jardín diseñado en 1914 por un paisajista inglés, perfecta para un relajante baño después de una activa jornada.
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Escapadarural.com