ISLAS BALEARES
Es el momento de hacer repaso a esas Calas de Mallorca que no solamente son sorprendentes, sino que no te dejarán indiferente.
Una de las cuestiones que más llama la atención a los turistas que deciden pasar sus días de descanso en Mallorca son, sin lugar a dudas, sus Calas. La gran mayoría de ellas son absolutamente espectaculares, y te dejan con una sensación preciosa al hacerse sentir en el mismo paraíso.
Por ese mismo motivo, en el momento más que perfecto para hacer una selección de aquellas Calas de Mallorca que, si decides visitar la isla, debes descubrirlas. Te prometemos que no solamente te fascinarán, sino que no te dejarán indiferente. ¡Vamos a descubrirlas!
Cala Mondragó
Esta cala, junto a la de Sa Amador y Es Borguit, se encuentra en plena Reserva Natural. Está rodeada de pinos y rocas, y es considerada como una de las favoritas por los turistas pero también por los locales. Lejos de que todo quede ahí, tiene muy fácil acceso. Su fina arena y sus aguas poco profundas hacen que estemos ante un lugar absolutamente idílico. Si eres de los que disfruta lanzándose al mar desde alguna roca, ¡este es tu sitio!
Caló des Moro
Es una de las más conocidas y, siendo honestos, no es para menos. Se le conoce como “piscina natural”, ya que la podemos encontrar entre dos enormes rocas. Es una cala perfecta para los meses entre junio y septiembre, aunque en verano se masifica a pesar de tener 30 metros de ancho. Aguas transparentes y arena blanca, Caló des Moro nos muestra una de las imágenes más bellas de Mallorca.
Cala de Sa Calobra
Esta cala la podemos encontrar en la preciosa Sierra de la Tramontana y es una de las más bonita y que más magia presenta. Está enclavada entre dos poderosos acantilados de 200 metros. Por lo tanto, estamos en un lugar absolutamente único. Esta arena no es de playa, sino de pequeñas piedras por lo que se recomienda ir calzado hasta la orilla para no hacerte daño.
Cala s’Almunia
La podemos encontrar en la localidad de Santanyí, siendo una de las calas más tranquilas de toda Mallorca. Respira paz, pero también una belleza de ensueño. Para poder llegar hasta ella, deberás hacerlo desde la entrada de las pequeñas casas de pescadores que podrás encontrar allí o, incluso, de un salto desde alguna roca. Es un lugar ideal para practicar, por ejemplo, esnórquel.
Cala Mitjana
Sus aguas turquesas, claras y su arena blanca hacen que las ganas de visitar esta Cala vayan aumentando por momentos. ¡Es un auténtico lujo! Está rodeada por un lado de vegetación y rojas y, por otro, de un jardín de ensueño perfectamente cortado. Es un lugar de difícil acceso y, además, poca señalización por lo que este rincón no está al alcance de muchísimos turistas. ¡Recomendable!
Playa de Formentor
Ocupa nada más y nada menos que un kilómetro y medio de arena blanca y, además, el mar es poco profundo. Por lo tanto, es un rincón ideal para aquellos nadadores que no son tan expertos. Esta playa está rodeada de montañas y, a su vez, dividida en zonas perfectamente diferenciadas: La veranda, L’espigó y, por supuesto, Platjamar. Este lugar no te dejará indiferente.