Según The Times
El Cabo de Formentor se encuentra al norte de Mallorca (y la subida al faro produce un vértigo brutal). Aquí se ubica un hotel que ha sido elegido como uno de los mejores del Mediterráneo.
La culpable de ese galardón ha sido la prestigiosa revista The Times y el premiado ha sido Formentor, a Royal Hideaway Hotel. ¿Las razones? Su privilegiada ubicación, su gastronomía y sus instalaciones. ¿Resultado? Uno de los mejores lugares bañados por el Mare Nostrum (junto a otros treinta establecimientos), siempre según la selección realizada por el prestigioso rotativo británico.
La prestigiosa cabecera ha sucumbido a los encantos de Formentor, que fue el primer hotel de lujo que abrió en las islas Baleares hace ya 85 años y que cuenta con una piscina de tamaño XL rodeada de palmeras y tumbonas. A esto hay que añadir las bonanzas del lugar, junto a la cala Formentor, un espacio salvaje que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco por su belleza y riqueza medioambiental.
The Times ha tenido en cuenta también la inabarcable oferta culinaria de sus seis restaurantes (La Veranda, el Colomer, Platja Mar, El Pi, Lèspigó y Piano Bar L’Illa), en los que se pueden degustar desde platos tradicionales de Mallorca hasta recetas de corte internacional, siempre en un ambiente elegante y playero: el Pi se encuentra justo donde empieza la orilla del mar, todo un lujo.
Otras de sus bazas (también reconocidas por publicaciones internacionales como The Independent o Condé Nast Johansens) son, aparte de la espectacular cala en la que se emplaza, las aguas cristalinas, el embarcadero que parece sacado de un cuento bucólico y sus frondosos pinares mediterráneos.
Entrando de lleno en los entresijos del propio hotel, como no podía ser menos, muchas de sus habitaciones disponen de excelentes vistas al azul del mar. Incluso existe una zona independiente llamada Pool-Cabanas, dedicado al lujo, al relax y al bienestar, inspirado en el concepto de los Pool-Cabanas del Caribe. Es decir, cabinas balinesas.
A muy pocos metros del mar, seis ‘cabañas’ invitan al cliente a degustar varios placeres: recinto privado con cama balinesa y bañera de hidromasaje, solárium, jardín, ducha, masaje tailandés o, vamos, los tratamientos que al huésped le pida el cuerpo.
Y, si vas al Formentor en plena primavera, en concreto a partir del 18 de mayo, el hotel se engalana con su ya veterano y prestigioso festival de música clásica, uno de los más apreciados por los melómanos.
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