CATALUÑA
Uno de los festivales de cine de fantástico y de terror más importantes del panorama internacional se celebra en este municipio catalán de la comarca del Garraf.
Esta pequeña localidad, de apenas 30.000 habitantes, se encuentra a 38 kilómetros de Barcelona y durante diez días su nombre suena por todo el mundo. Hablemos de Sitges.
¿Cómo ha llegado Sitges a convertirse en uno de los festivales internacionales más importantes? Vamos a repasar la historia de esta aventura y conocer los entresijos de este municipio. El origen fue turístico: una forma de potenciar esta localidad -con un excelente clima- en la temporada baja. Comenzó como una muestra de trabajos de escuelas de cine y, poco a poco y gracias a la llegada de estrellas internacionales, fue adquiriendo notoriedad hasta llegar al nivel del que goza actualmente.
A lo largo de los años figuras de la talla de Quentin Tarantino, David Lynch, Guillermo del Toro, Susan Sarandon o Sir Anthony Hopkins se han dado cita en este evento; estas apariciones generan una gran expectación a nivel internacional. ¿Sabías que el Festival de Sitges también es un certamen calificado por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood para los premios Oscars? Pues sí, y los cortometrajes ganadores en el apartado de ficción y animación son preseleccionados de forma automática.
Este festival pone a Sitges en el mapa, y la belleza del sitio y su inmejorable clima han contribuido a que todo el mundo quiera visitar la villa. Su historia se remonta al Neolítico y fue un lugar estratégico para el intercambio de productos entre el Penedés y otros lugares del Mediterráneo romano. La pesca, el cultivo de viñedos y su situación privilegiada para el comercio hicieron de esta una zona en la que abundaban las fortunas, logradas aquí y en América, y se puede comprobar en edificios singulares.
Podemos empezar recorriendo su centro histórico desde la plaza del Ayuntamiento, de 1887-1889, construido en el lugar en el que antes se emplazaba el castillo medieval. El Ayuntamiento es un edificio representativo del gótico catalán, y frente a él nos encontramos con los jardines y la estatua del Doctor Robert; a continuación, la Rectoría, el Archivo Histórico Municipal y la biblioteca Santiago Rusiñol e incluso el Palau del Rei Moro, del s. XIV, que actualmente funciona como sede de agrupaciones populares.
En el paseo de Balmins nos encontraremos con la Capilla de San Sebastian, un edificio del siglo XVIII, que tiene una única nave con capillas laterales y tejado piramidal de cerámica vidriada. Se encuentra adosado al cementerio que es, en sí mismo, una exposición de los mejores escultores del momento: Josep Llimona, Josep Reynés o Manuel Fuxá construyeron panteones para las grandes fortunas familiares del momento.
También podemos descubrir Cau Ferrat, construida a finales del siglo XIX sobre dos casas de pescadores con estilo neogótico. El Palau Maricel se construyó sobre un conjunto de casas de pescadores, y el antiguo hospital Sant Joan, curiosamente, unió ambos edificios con un puente que pasaba sobre la calle.
En las afueras de Sitges podemos hacer un recorrido por edificios singulares; en este caso, edificios de estilo modernista. El Celler Güell es un conjunto de construcciones modernistas que consta de bodega, una residencia y una capilla, construida por encargo del industrial Eusebi Güell y cuya dirección se atribuye al propio Gaudí.
No podemos abandonar Sitges sin darnos un baño en la playa de Sant Sebastiá o caminar por su paseo. Y, por supuesto, hemos de disfrutar de un aperitivo o una comida en alguno de sus innumerables chiringuitos playeros o en los excelentes restaurantes del centro de la ciudad.
Sitges es el Festival de Cine Fantástico pero es mucho más. Entre el 6 y el 16 de octubre es una parada obligada para los cinéfilos o una excusa perfecta para cualquier visitante. Puedes consultar en este enlace la programación de esta edición de 2022: Festival de Cine Fantástico de Sitges 2022
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