ANDALUCÍA
Viajamos a Sevilla para conocer la verdadera historia del NO8DO que podrás encontrar en varios símbolos de la ciudad andaluza.
Es el momento más que perfecto para poner rumbo a una de las ciudades más espectaculares que podemos encontrar en España. Y siendo honestos, no es para menos. Cada vez son más los que descubren, en primera persona, aquello de que “Sevilla tiene un color especial”.
Los que visitan esta ciudad, se quedan sorprendidos por su espectacularidad en cuanto a monumentos y construcciones. Pero hay otra cuestión que llama poderosamente la atención, y es que en muchos rincones de Sevilla, así como en carteles, programas, revistas o incluso en la bandera de la ciudad, podemos encontrar lo siguiente: NO8DO.
Pero, ¿qué significa realmente? Estamos, sin lugar a dudas, ante una de las historias (y leyendas) más arraigadas en la capital de Andalucía. Para conocer su origen, debemos viajar hasta la época de Alfonso X “El Sabio”. El monarca, cuando ya se encontraba en edad avanzada, se dio cuenta del enorme descontento que había en el pueblo, puesto que cada vez tenía más detractores.
Uno de ellos era, precisamente su propio hijo. Estamos hablando, cómo no, del Príncipe Sancho de Castilla. Según la leyenda, el Rey estaba siendo acosado por el imponente ejército de Don Sancho. Fue entonces cuando escogió la ciudad de Sevilla para utilizarla como refugio. Todo ello sin tan siquiera imaginar que fuera protegido, a capa y espada, por los habitantes de la ciudad.
A pesar de las constantes presiones, Sevilla jamás cedió a la hora de entregar al Rey. Cada día que pasaba, ofrecían más resistencia. Alfonso X “El Sabio” sentía una enorme gratitud hacia los habitantes de Sevilla. Fue entonces cuando, a modo de agradecimiento, quiso hacer un regalo de lo más especial a la ciudad. No se trataba de algo relacionado con el poder o el dinero, sino con la cultura.
Sabido era por todos que el Rey era muy aficionado a los jeroglíficos. Por lo tanto, no dudó un solo segundo en crear un curioso lema, utilizando las sílabas “NO” y “DO”, entrelazadas por un “8”, o una madeja. Como era de esperar, pocos entendían qué quería decir el Rey pero, en realidad, estaban ante un impresionante símbolo a su lealtad a pesar de la adversidad.
Para Alfonso X “El Sabio”, la ciudad de Sevilla era nada más y nada menos que el NO8DO, es decir, “no madeja do”. Al fin y al cabo, a pesar de la complicada situación a la que se enfrentaban los habitantes de la ciudad, jamás pensaron en abandonar al Rey, mostrándose leales a él en todo momento.
Estábamos, por aquel entonces, en el año 1283. La reproducción más antigua de este NO8DO nos hace viajar al siglo XVI, concretamente a 1533, situada en la Sala de Plenos del Ayuntamiento. Por lo tanto, han pasado muchísimos años entre un momento y otro de la historia, lo que provoca que muchos crean que el “no madeja do” es una mera interpretación. Sea como sea, lo cierto es que este lema se ha convertido en eterno, así como la propia ciudad de Sevilla.