Destino Islas Baleares
El cerebro humano es muy curioso. Intenta imaginar un día nublado en el Caribe o un día caluroso en Rusia. Prácticamente imposible, ¿verdad? Inevitablemente, solemos crear conexiones entre ciertos lugares del mundo y unas determinadas características meteorológicas, así como estaciones concretas del año. Sin ir más lejos, si te planteas realizar un viaje a Ibiza, ¿en qué época lo harías? No hace falta que respondas, la gran mayoría apostaría por el verano.
Aunque esto tiene su lógica, ya que en esos meses la isla cobra mucha más vida y la meteorología es inmejorable, también existe la posibilidad de viajar a Ibiza en otras épocas y, además, disfrutar de ella de una manera diferente y no por ello menos mágica. Ahora habrá muchos que se pregunten, ¿realmente merece la pena visitar Ibiza en pleno invierno? De nuevo, no hace falta que respondas, la respuesta es un gran y rotundo sí.
Para empezar, esta estación del año te da la oportunidad de viajar a la isla por mucho menos dinero de lo que te costaría hacerlo en verano o a finales de primavera. De hecho, podrás encontrar vuelos de ida y vuelta que ronden en torno a los 20 euros, una oferta única que se puede aprovechar en cualquier fin de semana. Aunque el alojamiento es más escaso, ya que algunos hoteles cierran durante estos meses y hay particulares que no alquilan sus apartamentos, verás como el precio medio también es considerablemente bajo. Una escapada que en otro momento del año se antoja prácticamente imposible, se convierte en una barata opción para salir unos días de la rutina.
Por otra parte, visitar Ibiza en invierno te permitirá conocer la isla de otra manera, desde otro punto de vista. Con muchos menos turistas por sus calles, podrás recorrer el casco antiguo de la misma disfrutando de todos sus detalles, sin agobios y con una temperatura genial. Y es que los inviernos allí son bastante suaves, completamente alejados de las frías temperaturas a las que estamos acostumbrados en algunas zonas de la península. Por eso, este viaje es perfecto, además, para todos los amantes de la naturaleza. Las rutas de senderismo son quizá el mejor plan para conocer Ibiza a fondo y siempre pueden acabar con uno de esos atardeceres mágicos que han dado fama internacional a la isla. Aunque se produzcan antes que en verano, son igual de maravillosos.
Visitar sus pueblos, sus mercados y contemplar en primera persona cómo es verdaderamente la vida allí, lejos de la vorágine de personas de todas las nacionalidades que invade sus calles en verano, merece muchísimo la pena. Tanto para viajeros que nunca han estado allí como para aquellos que ya han vivido Ibiza en verano. Y si buscas fiesta, no te preocupes. Igual que ocurre con los hoteles, muchas de sus discotecas están cerradas en invierno, pero algunas de las principales, como Pacha, siguen ofreciendo noches únicas y tan divertidas como las del mes de agosto.
En resumen, Ibiza es siempre una buena opción, sin importar el mes o el día, pero viajar hasta allí en invierno es una opción perfecta para aquellos que dispongan de un presupuesto algo más ajustado o que quieran huir de la masificación que puede darse en algunas fechas del año.