SALAMANCA

Iglesia de San Marcos de Salamanca: ¿cuál es su historia y por qué es única en España?

Conocemos la historia de uno de los templos más curiosos y significativos que podemos encontrar en Salamanca: la Iglesia de San Marcos.

Ponemos rumbo a la ciudad de Salamanca para conocer la historia que esconde uno de sus templos católicos más sorprendentes y significativos. Estamos hablando, cómo no, de la Iglesia de San Marcos. Está situada en la zona de la antigua muralla de la ciudad, concretamente en la Puerta de Zamora.

Se construyó a finales del siglo XI o principios del XII. En 1202 el Rey Alfonso XI de León decidió entregar una iglesia a la Corporación de Clérigos Salmantinos. Ésta recibiría el nombre de “Clerecía de San Marcos” y, a partir del siglo XIV, sería conocida como “Real Clerecía de San Marcos”.

Iglesia de San Marcos de Salamanca | Imagen de Jose Luis Filpo Cabana en Wikipedia, licencia: CC BY 3.0

Este templo, de estilo románico, fue sede de esta corporación de sacerdotes hasta el año 1769 cuando, coincidiendo con la expulsión de los jesuitas, se les entregó la iglesia que éstos tenían en la ciudad que, desde ese momento, empezó a llamarse “La Clerecía”. Por lo tanto, San Marcos pasó a ser una parroquia, función que sigue desempeñando en la actualidad.

Debemos tener en cuenta que esta iglesia ha sido testigo de numerosas restauraciones. Su objetivo era conservar ese estado románico inicial por el que tantísimo destacaba. Una de las obras más significativas se produjo entre los años 1966 y 1967, donde aparecieron un gran número de obras artísticas, pinturas, y hasta un Cristo gótico (del siglo XIV), conocido como “Cristo del Castillo”.

La Iglesia de San Marcos de Salamanca, a través de sus características

Si hay algo que llama poderosamente la atención de este templo es su forma circular, de unos 20 metros de diámetro. Se trata de un caso único en nuestro país. A pesar de que hay algunas iglesias que son bastante similares, como es el caso de Sant Miquel de Lillet o Sant Pere el Gros, lo cierto es que éstas cuentan con un ábside oriental por el que esa circularidad queda rota.

Durante mucho tiempo, se llegó a creer que esta forma circular de San Marcos era consecuencia de haberse aprovechado, para su construcción, nada más y nada menos que una de las torres semicilíndricas de la muralla. Una teoría que queda descartada ya que existe un plano del siglo XIX en el que se puede ver que esta Iglesia estaba cerca de esa muralla medieval, pero era completamente independiente.

Iglesia de San Marcos | Imagen de Zarateman en Wikipedia, licencia: CC BY-SA 4.0

Otra teoría asegura que esta peculiar planta podría deberse a que se utilizaba no solo como templo, sino también para las constantes reuniones de sacerdotes que tenían lugar en esa Iglesia. Algo similar a esa sala capitular de los canónigos que puede encontrarse en las catedrales. Lo cierto es que el interior no deja indiferente a nadie.

A diferencia del resto, cuenta con tres naves paralelas que se separan mediante arcos apuntados que surgen de imponentes columnas. Cabe destacar que muchos autores creen que la cabecera es de una etapa anterior a la del resto de la Iglesia. Varios son los que creen que esto se debe a que, cuando el Rey Alfonso XI de León entregó este templo, ya existía esa cabecera románica y, posteriormente, se edificó el resto de elementos.