ZAMORA
Es el momento más que perfecto para conocer la Iglesia de Santa Marta de Tera, en Zamora. ¡Esta es su historia!
Castilla y León es una de las comunidades autónomas más sorprendentes, a nivel histórico y cultural, de nuestro país. Ponemos rumbo a Santa Marta de Tera, a unos 89 kilómetros de Zamora, donde encontramos una edificación religiosa que no deja absolutamente indiferente a nadie. Estamos hablando, cómo no, de la iglesia de Santa Marta.
Se construyó a finales del siglo XI como parte de un monasterio del que casi no quedan restos. Tal es su espectacularidad y su historia que, en junio de 1931, esta iglesia fue declarada como Bien de Interés Cultural. En cuanto a características, cuenta con una planta de cruz latina con cabecera cuadrada, algo que es significativo del románico zamorano.
Lejos de que todo quede ahí, debemos saber que este edificio cuenta con un total de tres portadas. En cuanto al material de construcción utilizado, destaca por los impresionantes bloques de pizarra. Por lo tanto, la arenisca fue utilizada, sobre todo, para cuestiones de decoración a nivel escultórico.
La Iglesia de Santa Marta de Tera (Zamora), a través de su historia
El año 878 fue clave, ya que la victoria de los cristianos en la batalla de Polvoraria permitió que los Reyes de Asturias pudieran iniciar la repoblación en el sur de León y norte de Zamora. Esto provocó que se erigieran un gran número de monasterios, como son el de Santa María de Moreruela, San Salvador de Tábara o este de Santa Marta de Tera, entre otros tantos. La primera mención documentada de este Monasterio es una carta fechada en el año 979, en el que varias personas decidieron hacer una donación. Además, se sabe que el primer abad se llamaba Julián.
Durante todos estos años, el Monasterio tuvo una estrecha vinculación con la monarquía. Sobre todo con diversos reyes de León como son la infanta Elvira, hija de Alfonso VI, o incluso Fernando I. No podemos dejar de mencionar a Alfonso VIII quien, en 1129, visitó este lugar para agradecer a Santa Marta de Astorga que pudiera curarse de una grave enfermedad.
El siglo XII es clave para la historia de esta edificación, ya que un incendio logró destruir gran parte de la nave. La iglesia pasó a iglesia parroquial y los edificios vinculados al monasterio dejaron de utilizarse. El mal estado en el que se encontraban provocó su demolición. La iglesia que actualmente conocemos se cree que se construyó entre los años 1085 y 1129.
El curioso secreto que esconde la Iglesia de Santa Marta de Tera
Una de las curiosidades más sorprendentes de esta edificación religiosa tiene una estrecha relación con el conocido como “Milagro de la luz equinoccial”, que nos regala un curioso efecto de luz. Un efecto que solamente se produce dos veces al año, coincidiendo con los equinoccios de primavera y otoño.
En ese instante, un rayo de luz penetra en la sala por un óculo central, iluminando un capitel llamado “el alma justa”. En él, se representa la ascensión de los cielos de una figura identificada como Santa Marta de Astorga. Eso sí, también hay quien dice que puede tratarse de Jesucristo. Un fenómeno que, con el paso del tiempo, cayó en el olvido pero no fue hasta 1997 cuando Julián Acedo, quien fuera párroco de la iglesia, lo redescubrió.