HERMOSA FRENTE AL MEDITERRÁNEO
Palermo es una de las joyas de Sicilia. Su historia milenaria la ha dotado de un inmenso patrimonio artístico y todos sus conquistadores –cartagineses, romanos, bizantinos, árabes, normandos, españoles, austriacos...– han dejado su huella, que va desde restos púnicos y residencias de estilo árabe y normando a iglesias barrocas o teatros neoclásicos.
Fue una de las ciudades más importantes del Mediterráneo y en 2015 fue incluida en la lista de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Vamos a hacer un recorrido por los diez lugares imprescindibles que no podemos perdernos en una visita a esta histórica ciudad. Seguro que será tu próxima escapada de fin de semana.
1. Quattro Canti. Esta plaza es denominada así por los cuatro palacios barrocos que delimitan sus esquinas. Data del siglo XVII, cuando se ejecutó un nuevo plan urbanístico de la ciudad. Las fachadas de los palacios, en arco y prácticamente iguales, están divididas en tres secciones y en cada una de ellas hay estatuas que simbolizan las cuatro estaciones, los cuatro virreyes españoles de Sicilia y las cuatro patronas de los barrios de la ciudad.
2. Piazza Marina. Esta plaza fue el corazón de Palermo y la sede de la Corte aragonesa y de los tribunales de la Inquisición. Ha sido testigo desde el medievo de torneos, representaciones teatrales e incluso ejecuciones públicas. En su centro se encuentra el Jardín Garibaldi, que fue diseñado en 1863 por G.B. Basile. También se encuentra el ostentoso Palacio Chiaramonte Steri, de estilo gótico con influencias árabes y normandas, que data del siglo XIV.
3. Museo Internacional de la Marioneta. Original museo que posee una de las más impresionantes colecciones de títeres y marionetas del mundo. Tiene más de 3.000 piezas que incluye ejemplares de toda Sicilia, donde los teatros de marionetas tuvieron gran importancia.
4. La Vucciria. Es un barrio decadente pero famoso por su mercado, que tiene lugar cada día entre las callejuelas de Via Roma y Plaza de San Domenico. Venden de todo: desde vísceras de animales a fruta y verdura fresca, pasando por falsificaciones de marcas.
5. Fontana Pretoria. Está situada en la Plaza Pretoria, que es digna de visita por sus magníficos edificios: el Palacio Pretorio y la iglesia dominica de Santa Caterina. La fuente Pretoria se conoce también como “de la Vergogna” por la desnudez de sus estatuas; éstas, de origen mitológico, representan tritones, sirenas y alegorías de los cuatro ríos de Palermo.
6. Iglesia de la Martorana. También conocida como Santa María del Almirante, se encuentra en la Plaza Bellini, y es el templo más impresionante de Palermo tras la Catedral. Combina elementos de arte normando y barroco; en su interior conserva mosaicos bizantinos del siglo XII y un tabernáculo de lapislázuli.
7. Iglesia de San Cataldo. Situada al lado de la Iglesia de la Martorana, tiene un estilo árabe-normando y destaca por sus tres cúpulas de color rojo. Hay que contemplar su interior por su pavimento de mosaicos de mármol del siglo XII, y también se pueden observar inscripciones con citas del Corán.
8. La Catedral de Palermo. Consagrada a Nuestra Señora de la Asunción, ocupa el lugar de una basílica paleocristiana transformada más tarde en mezquita. Fue construida en el siglo XII pero sufrió sucesivas reformas y ampliaciones que hacen de ella una amalgama de estilos arquitectónicos: árabe-normando, barroco, gótico catalán y neoclásico.
9. Palacio de los Normandos y Capilla Palatina. Se encuentra en la Plaza de la Independenza, fue construido por los árabes en el siglo IX y posteriormente modificado entre los siglos XI y XII para convertirlo en residencia real. Hoy es la sede del Parlamento Regional Siciliano, pero puede visitarse en parte. Imprescindible visitar la Capilla Palatina: fusión de arte de arquitectura árabe, normanda, bizantina y siciliana. Sus mosaicos, especialmente el Pantocrátor que domina la cúpula se considera una de las obras de arte más importantes del mundo. Y también es fundamental la vista de una escultura en espiral con más de cien figuras, coronada por Cristo sosteniendo los evangelios, que constituye la obra de arte románico más importante de Sicilia.
10. La Catacumba de los Capuchinos. Es uno de los lugares más macabros de Sicilia: se exponen los cadáveres de 8.000 personas en distintos estados de conservación. Este catálogo de muertos es único, estaba sólo reservado para los monjes capuchinos del convento, pero posteriormente cualquiera que pudiera pagarlo podía comprar un hueco tras su muerte para inmortalizar la carne. Está dividido en distintas secciones: hombres, mujeres, sacerdotes y vírgenes.
Un poco de todo, un mosaico cultural y artístico imprescindible para recorrer la historia a través de los siglos y los restos de arte que cada época dejaron en la capital siciliana.
Más información:
Turismo de Palermo