JARDINES

Jardín de la Seda: un oasis verde en el centro de Murcia

Si te apetece huir del bullicio de la ciudad, en el Jardín de la Seda encontrarás la tranquilidad que necesitas.

Jardín de la Seda. MurciaImagen de Bertobarc90 en Wikipedia, licencia: CC BY-SA 4.0

Las grandes ciudades, en muchas ocasiones, tienden a abrumar. Es cierto que Murcia no puede compararse con Madrid o Barcelona. Es más pequeña, tiene menos habitantes, la masificación de turistas no puede ni asemejarse y el tráfico también es mucho más tranquilo. No obstante, cuando uno está allí puede necesitar cambiar las vistas de los edificios por unas mucho más tranquilas y verdes. Y para ello, un buen lugar es el Jardín de la Seda.

Se trata de un parque público situado en el centro de la ciudad, en el barrio de San Antón, y que abre todos los días del año. Se construyó en el año 1990, pero en realidad su historia se remonta a la Edad Media. Fue en ese entonces cuando la ermita de San Lázaro y el hospital que había junto a ella pasaron a manos de la hermandad de San Antón. Dicha hermandad dio nombre a la ermita un tiempo más tarde y frente a ella los franciscanos fundaron un convento.

Más tarde, se instaló allí mismo una fábrica de seda y esta estuvo en funcionamiento hasta mediados del siglo XX. Entonces se demolió y en 1990 se construyó el jardín que hoy podemos visitar. Pero todavía se conservan restos de la antigua fábrica, como la chimenea que se encuentra en mitad del parque y que es todo un símbolo del barrio entero.

Jardín de la Seda | Imagen de Bertobarc90 en Wikipedia, licencia: CC BY-SA 4.0

No obstante, has de saber que el Jardín de la Seda no siempre ha sido tal cual es hoy. En realidad, en el año 1999 fue remodelado y volvió a reformarse recientemente, concretamente en 2020. Los principales cambios que se hicieron en la primera ocasión consistían sobre todo en cambiar la distribución de los espacios y las plantas.

Pero además de plantas, en el Jardín de la seda de Murcia se pueden contemplar dos lagos artificiales y caminar al lado de un riachuelo de forma serpenteante que recorre el parque y los comunica. Estos lagos fueron reformados durante la pandemia, pero además, ahora el parque es mucho más moderno que hace cuatro años.

Caminando por su interior se pueden ver y por supuesto utilizar las tumbonas de madera que se instalaron justo al lado de los lagos y que hacen las veces de miradores. Además, se pueden ver nuevos juegos infantiles, merenderos y mobiliarios. También hay nuevas escalinatas y pérgolas, perfectas para proporcionar sombra a la zona del auditorio, en la que a veces se hacen espectáculos.

Si lo que quieres es descansar, has de saber que en el Jardín de la Seda hay una zona de césped perfecta para ello. Y que también encontrarás un bar en su interior por si te da hambre o te apetece un refresco. Podrás ver animales, porque en en este parque habitan patos, lavanderas, cernícalos y varias especies más de aves. También admirar esculturas y fuentes o hacer deporte en los gimnasios al aire libre. Las posibilidades son muchas, y es que en 33.670 m² hay espacio suficiente para hacer del Jardín de la Seda un lugar de lo más completo.