El día grande de Pamplona
La programación de los festejos de Pamplona se celebra del 6 al 14 de julio. A continuación, desvelamos algunas curiosidades de las fiestas y detalles de la agenda.
La fiesta de San Fermín, tan querida por escritor y periodista norteamericano Ernest Hemingway tendrán su comienzo el jueves seis de julio. A las doce de la mañana se da el Chupinazo en la Casa Consistorial. A partir, de ese momento las calles de Pamplona se inundarán de una marea blanca con pañuelos rojos.
La fiesta que tiene origen medieval, y no este hasta el siglo XVI cuando se celebran en las fechas que hoy conocemos. El cohete del Chupinazo aunque no parece demasiado grande mide un metro y veinte centímetros. Además, el sonido que desprende en el momento de la explosión es de 133 decibelios.
El viernes 7, es el día de San Fermín, y a las ocho de la mañana tendrá lugar el primer encierro. Los encierros se sucederán cada mañana hasta el viernes 14 de julio. En total se celebran ocho encierros.
Aunque la atracción principal de los Sanfermines es correr delante de los toros, durante los ocho días de festejos se organizan pasacalles, misas, corridas de toros, concursos de jotas y hasta teatro en las calles. Cada año son más los que no se pueden resistir al encanto de las fiestas pamplonicas, el ambiente, la gastronomía y la cultura que rebosa las calles. De hecho, la población de Pamplona se multiplica que pasa de 190.000 habitantes a más de 2.800.000 personas, durante esa semana.
Para aquellos que vayan a correr delante de los astados es recomendable que duerma al menos ocho horas la noche anterior, esté hidratado y no lo haga bajo los efectos del alcohol.
Es bien sabido que Hemingway era un apasionado de esta fiesta nacional, no obstante, hay algunas otras curiosidades dignas de ser reveladas. Como por ejemplo que se celebra el premio al mejor “guiri” desde 1996, se galardona al extranjero que más y mejor viva las fiestas y se integre. En Nueva Orleans se celebra también una versión algo descafeinada de Sanfermines, que se conoce como Nola Bulls. En estos encierros participan unas 8000 personas y en vez de correr delante de toros, corren delante de patinadores con cuernos.
Por supuesto, no hay San Fermín sin el famoso Pobre de mí, que se canta el 14 de julio a las doce de la noche. Es el colofón a una semana de tradiciones e historia.
“Pobre de mí, pobre de mí, que se han acabado las fiestas de San Fermín.” (Canción popular)