JORNADAS DEL LECHAZO
Las Jornadas del Lechazo hacen de Aranda de Duero un destino perfecto en el mes de junio gracias a la propuesta de 8 asadores locales.
Las Jornadas del Lechazo son una delicia, no pueden ser más sabrosas porque en Aranda de Duero se prepara el mejor lechazo y de la mejor manera pero no solo eso, también otras especialidades de la gastronomía arandina que harán que se te haga la boca agua con solo pensarlas: cecina de león con lacas de parmesano, tostas de pan y mermeladas, crema de ajo blanco con sardina ahumada y toques de uva, alubia de la Bañeza con manitas de lechazo, mollejas con yema de huevo empanadas y cebolla crujiente... Ahora bien, volviendo a las Jornadas del Lechazo ¿sabes exactamente qué tipo de carne es el lechazo? Se trata de una cría de oveja de 9 a 12 semanas y no más de 12 kilos alimentada solo con leche; su preparación es teóricamente sencilla pero lo cierto es que conseguir el toque tostado que le es característico no es en absoluto fácil de conseguir (crujiente por fuera, tierno por dentro...).
Lo mejor de las Jornadas del Lechazo, que celebran en 2024 su edición número 23, es que puedes saber desde ya mismo lo que te costará disfrutarlas porque los ocho asadores arandinos participantes en estas jornadas ofrecen dos menús y el primero de ellos tiene precio cerrado: 55 euros el menú; sirven también un segundo menú cuyo precio depende ya de cada uno de estos asadores. Ambos menús tienen como plato estrella el lechazo en diferentes formas y recetas, el primero si acaso más tradicional y el segundo más sorprendente. Por supuesto un menú tan sabroso y suculento ha de servirse debidamente maridado, como no podía ser de otro modo, los vinos elegidos son los de la Denominación de Origen Ribera del Duero.
¿Te mueres de ganas por reservar mesa en junio en Aranda de Duero a cuenta de sus Jornadas del Lechazo? Entonces querrás saber, sin duda, cuáles son los ocho asadores que organizan este rico evento: 51 en Sol, Aitana, Hotel Montermoso, Tudanca, El Ventorro, La Casona de la Vid, Casa Florencio y Lagar de Isilla.