SECRETOS Y ENCLAVES DE ENSUEÑO EN LA PROVINCIA DE LEÓN
Entre otros muchos secretos y rincones de ensueño que esconde la provincia de León, probablemente, la Ruta del Oro, sea uno de los más desconocidos. Nos vamos de escapada para recorrer un curioso, y sensacional itinerario, por la comarca de La Maragatería.
La Maragatería alberga el mayor conjunto de minas de oro y asentamientos de origen prerromano y romano del territorio Astur. El oro fue fundamental y sirvió para consolidar a la ciudad de Astúrica Augusta, la actual Astorga, como centro administrativo de la región.
Vamos a descubrir huellas prehistóricas, religiosas y culturales, todo enmarcado dentro de la forma de vida maragata, así como, a degustar una excelente gastronomía. Todo ello enmarcado en una historia repleta de tradiciones de siglos pasados. Hay varios testimonios arqueológicos de estas extracciones de oro en Fucochico, en Luyego de Somoza, o en Tabuyo del Monte, ambas parte del Complejo minero del Teleno.
Siglos más tarde, serían los maragatos, quienes ocuparían estas tierras desarrollando otras actividades como la arriería convirtiéndose en confluencia del tradicional Camino de Santiago con el Camino Gallego de los arrieros y la Vía de la Plata. Este oficio marcó la arquitectura de la zona, con viviendas con amplios accesos para el paso de los carros a sus patios.
La ruta parte de Astorga, que aún conserva la muralla que rodea el casco antiguo de la ciudad, y vestigios de las termas y del foro romano. Al poco de abandonar Astorga, podemos ver los restos del Castro de la Mesa, un ejemplo de los asentamientos creados para el trabajo minero ubicado en Castrillo de los Polvazares, un pueblo declaradoconjunto histórico-artístico, que es uno de los pueblos más bellos de España. Sus calles y casas maragatas, están intactas, y parece que por allí no ha pasado el tiempo. Castrillo de los Polvazares es también famoso por sus restaurantes y por su famoso cocido maragato. No dejes de ver el Castro o Teso de la Mesa.
En Rabanal Viejo, se encuentra la Fucarona, uno de los enclaves de las explotaciones mineras que conserva uno de los depósitos de agua para la extracción del mineral. Aquí hay varios templos que merece la pena visitar, entre ellos el de San José y el del Santo Cristo de la Vera Cruz.
La siguiente parada en la Ruta del Oro es Turienzo de los Caballeros, cuna del Torreón de los Osorio y donde se pueden ver restos de explotaciones mineras intensivas: las Médulas del Puntón y la Laguna Cérnea. Aquí hay que sumergirse después en el paisaje hasta desembocar en los patios y las calles empedradas de Santa Colomba de Somoza, una reproducción fiel y pintoresca de la arquitectura maragata.
A menos de 10 kilómetros veremos los petroglifos de Peñafadiel, uno de los hallazgos más fascinantes del arte rupestre de los últimos años, que contienen los laberintos más antiguos del mundo. Y a continuación en Luyego de Somoza, se encuentra la iglesia de los Remedios, lugar de celebración de la mayor feria tradicional de La Maragatería.
La Ruta deo Oro nos acerca desde diferentes puntos de vista a los casi 7.000 años de historia de la comarca en puntos clave como la mina romana de Fucochicos, el Centro micológico de Tabuyo del Monte, el Museo de la Arriería en Santiago Millas, el Camino Gallego de los Arrieros en tránsito a Madrid y Galicia, la Fragua de José el Herrero en Valdespino de Somoza o los puentes romanos de Veldedo. Y con recorridos que también se pueden hacer en bicicleta, a pie, en coche o en moto.