PAÍS VASCO
Si piensas que de los Sanfermines hasta la Tomatina de Buñol sólo te queda playa y montaña, te estás perdiendo una de las mejores épocas para visitar el País Vasco, porque hasta mediados de septiembre se suceden muchas de sus fiestas tradicionales. Una de las imprescindibles está en la capital de Álava. Vitoria se llena de neskas y blusas que inundan sus calles para celebrar las Fiestas de la Virgen Blanca.
Una semana de actividades en la que ciudad se paraliza para festejar y festejar. ¡No te vas a creer la energía que tiene Vitoria cuando empieza la fiesta! El programa es extensísimo y lleno de actividades para todas las edades, pero aquí van los imperdibles de La Blanca.
Las fiestas de la Virgen Blanca oficialmente son del 4 al 9 de agosto. Pero… (un gran "pero") ya desde la Celebración de Santiago hay mucho para ver y vivir.
El 2 de agosto empiezan las pre fiestas con la Ronda de los Auroros. Los vitorianos salen en procesión por el casco histórico entre las 9 y las 11.15 h de la mañana anunciando que se acerca las fiestas patronales. Síguelos, porque al finalizar todos se van a tomar le tradicional chocolate con cachochos.
La tarde del 4 de agosto, con las campanadas, la bajada de Celedón y el txupinazo frente a la Iglesia de San Miguel, arranca lo mejor de las fiestas. A eso de las 18 h., a colocarse los pañuelos (rojos para los más tradicionales, escocés azul y blanco para los más jóvenes) que llega el momento del chupinazo. Toda la plaza frente a la iglesia calienta los motores con sus cánticos y saltos. Vete preparado porque esto es un txupinazo en toda regla y saldrás empapado. ¿Estás con peques? Quédate al final de la plaza o en las calles laterales. Por suerte, Celedón 'vuela' atravesando muchos metros en su bajada y da la oportunidad de verlo desde muchos ángulos. Además, en la plaza España (donde está el Ayuntamiento), normalmente hay pantallas gigantes para que no tengas que meterte de lleno en el gentío y que tampoco te pierdas nada de la fiesta. No te olvides de meter tu cámara de fotos y móvil dentro de una bolsa plástica… se te va a mojar.
Aprende esto, porque es lo que vas a cantar entre picas, cañas, sidra y cava "Celedón ha hecho una casa nueva, Celedón con ventana y balcón… Celedón, Celedón, Celedón".
Pero ¿quién era Celedón? Las historia popular dice que Celedonio Alzoa era un aldeano que acudía cada año a las Fiestas de la Virgen Blanca y era conocido, porque invitaba a quien se le cruzara a unirse a la fiesta. Allá por 1957, unos amigos blusas crearon un muñeco que descendía por una cuerda. En alusión a los pueblerinos que bajaban a la ciudad.
A pesar de la fiesta que acabas de vivir, en pocos minutos las calles vuelven a estar limpias y Vitoria vuelve a estar espectacular para continuar con los festejos. ¿Quieres más? Hasta las 20.30 h, por las calles del centro de Vitoria: baile de la comparsa de Gigantes, Cabezudos, Caballos y Sotas.
Al anochecer del día 4, a eso de las 22.00 h, verás la Procesión de Faroles. Los vitorianos, vestidos con los trajes típicos, portan faroles policromos por las calles más céntricas.
Cada día también tienes el paseillo de neskas y blusas que van y regresan de los toros. Aquí las diferentes cuadrillas pasean por las calles más céntricas abriéndose paso para llegar a la Plaza de Toros. Es una buena ocasión para ir con peques, aunque sea un rato. Ya que las cuadrillas suelen regalar pegatinas a los más pequeños.
A partir del 6 de agosto, los niños toman las calles para celebrar las fiestas. Concursos de pintura, juegos en el parque del Prado, diferentes puntos de la ciudad con juegos infantiles y actividades para los más peques, además de las comparsas de Gigantes, Cabezudos, Caballos y Sotas. Y el 7 a las 12.00 h es el Descenso de Celedón txiki y Neska txiki. Es como lo que viviste el 4, pero adaptado para que los peques también pueda tener una celebración a su medida.
El ambiente es muy festivo, pero a la vez los victorianos se esfuerzan (y lo logran) por conseguir que todas las edades se lo pasen de maravillas.
Si bien estamos en verano, vete como mínimo, con una chaqueta de jean porque refresca… las bondades de estar en el País Vasco.
Fiesta, fiesta y más fiesta… pero ¿hay algo más para hacer durante el día?
Por supuesto, si hay algo que tiene Vitoria son opciones para pasarlo bien. ¿Qué te parece dar una vuelta por el anillo verde? Recorre a pie o en bicicleta este trayecto repleto de bosques, ríos, humedales, praderas, campos de cultivos, sotos y setos que rodean la ciudad y te dan las razones por las cuales Vitoria, es la ciudad más green de España.
Aprovecha los días en la capital vasca para realizar una de las visitas guiadas por su casco histórico que organiza la Oficina de Turismo. Es uno de los más bellos y mejor conservados de todo el norte de la península con sus maravillosos edificios del gótico hasta el neoclásico.
¡Nos vemos allí!
Agur.
Más información:
Turismo Vitoria-Gastéiz