Lugares increíbles en esta isla balear
Las playas y calas de Mallorca son preciosas, pero en la isla hay muchos más lugares increíbles que te ofrecen algo más de tranquilidad.
Mallorca es una isla que, como el resto de sus compañeras de las Baleares, tiene unas playas increíbles. Arena clara y agua cristalina se juntan para hacerte saber que no tienen nada que envidiarle a las del Caribe. Sus playas y calas son extremadamente bonitas, pero a veces puede surgir un problema: están abarrotadas porque es uno de los principales destinos turísticos durante el verano.
Así que aunque sabemos que en una visita a Mallorca durante el verano no pueden faltar baños en estas playas, hoy te proponemos planes alternativos. Mallorca es más que sus calas, y parte de tu tiempo puedes dedicarlo a conocer más y mejor la isla. ¡Prepara papel y boli, que te lo contamos!
Puerto de Sóller
Se trata de un puerto con forma casi redonda que cuenta con dos playas, un paseo marítimo por el que pasear relajadamente y una zona en la que ir de compras. El pueblo con el mismo nombre está a tan solo tres quilómetros de allí y se sitúa sobre un valle, y es ahí donde comienzan algunas rutas de senderismo que se adentran por la Sierra de Tramontana o que bajan hasta la costa y las playas del puerto.
Además, el puerto se puede ver también desde las alturas: el Mirador de Santa Catalina o el del faro ofrecen unas vistas espectaculares del puerto y de los cruceros que salen diariamente desde el lugar.
Cuevas
Otro de los tesoros de Mallorca son sus cuevas subterráneas, que esconden estalactitas, estalagmitas y lagos tanto de agua dulce como de agua salada. En total, esta isla tiene más de 200 cuevas catalogadas y no terminaríamos nunca si quisiésemos visitarlas todas. Sin duda, las más conocidas de todas son las cuatro Cuevas del Drach, situadas en Manacor a 25 metros de profundidad. Pero hay otras interesantes como las Cuevas de Artà o las Cuevas de Campanet, de una extremada belleza natural.
Catedral de Mallorca
Situada sobre las antiguas murallas de la ciudad de Mallorca, esta catedral es uno de los edificios góticos más altos del viejo continente. Se levanta justo frente al mar Mediterráneo y es frente a él y los miles de turistas que se acercan a visitarla ante los que luce su enorme rosetón gótico. Es bonita de día y también de noche, cuando se ilumina. Y su belleza la hace una parada casi obligatoria en Palma de Mallorca. Pero no es el único edificio bonito de la capital de la isla, sino que en ella podrás ver construcciones modernistas y contemporáneas de arquitectos como Gaudí.
Castillo de Bellver
Este castillo del siglo XIV es bastante particular gracias a su planta redonda. Su nombre significa ‘bella vista’ y eso es precisamente lo que tendrás si subes hasta lo más alto de éste: unas vistas increíbles de Mallorca, desde el Pla de Mallorca hasta la Sierra de Tramontana.
Pollensa
Pollensa es un pueblecito de la parte noroccidental de Mallorca especialmente bello en la zona de la costa. Pero además cuenta con un centro agradable y tranquilo en el que disfrutar de sus bonitas calles y de lugares como su puente romano o el mirador de Formentor, con vistas hacia el mar.
Mallorca es una isla llena de posibilidades. ¿Vas a dejarlas escapar?