SALAMANCA

La Mariseca: historia y origen de una de las tradiciones más arraigadas de Salamanca

Ponemos rumbo a Salamanca para conocer la historia de “La Mariseca”, una de las tradiciones más arraigadas de la ciudad.

La MarisecaImagen de Escarlati en Wikipedia, licencia: CC BY-SA 3.0

Viajamos hasta la ciudad de Salamanca, una de las más espectaculares que podemos encontrar en España. Se trata de un lugar que cuenta con un gran número de edificaciones, historias y leyendas que no dejan absolutamente indiferente a nadie. Es el momento de profundizar en una de las tradiciones más arraigadas: La Mariseca.

Estamos ante una silueta de un toro que, año tras año, se coloca sobre la espadaña del Ayuntamiento de Salamanca, en la Plaza Mayor. De esta manera, se muestran los días de las corridas de toros que se celebrarán en la ciudad. Se trata de una tradición que se lleva realizando desde, incluso, antes de la construcción de la Plaza Mayor actual, cuando era conocida como Plaza de San Martín.

Tras la construcción de la Plaza Mayor, allá por 1755, y hasta mediados del siglo XIX, se decidió colocar este elemento en el conocido como Pabellón Real. En ese mismo punto donde se celebraban las corridas de toros, quedaban reflejadas las fechas en un tablón. Actualmente, cada 25 julio, se coloca una figura de toro que data de 1840 y, desde 1863, se sitúa en la espadaña del Ayuntamiento.

La Mariseca | Imagen de Piutus en Wikipedia, licencia: CC BY 2.0

Pero ¿a qué debe su nombre? Hay quien dice que es en honor a uno de los encargados de situar este elemento que llegó a morir en el intento. Otros, en cambio, atribuyen su nombre a un deseo: que, durante la celebración de las corridas de toros, el tiempo “sea seco” para que se pudieran realizar.

Lo cierto es que, en la antigüedad, la colocación de “La Mariseca” anunciaba todas y cada una de las corridas de toros que se celebraban en Salamanca a lo largo de todo el año. Desde aquellas realizadas en honor a San Juan de Sahagún, patrón de la Ciudad, hasta la Festividad de Santiago o la Virgen en Agosto.

Pero también había otras citas de carácter circunstancial, como era la canonización de santos o el nacimiento de príncipes y futuros reyes. Lo cierto es que, con el paso de los siglos, se ha convertido en una de las tradiciones más arraigadas, peculiares y singulares de la ciudad de Salamanca. Si decides visitar la Plaza Mayor a partir del 25 de julio y hasta septiembre, coincidiendo con las Fiestas en honor a la Virgen de la Vega, ¡fíjate en esa curiosa figura del toro que corona el Ayuntamiento de Salamanca!