FLORALÍAS EN FLANDES
La ciudad belga celebra estos días sus Floralías, un encuentro que llena de espectaculares instalaciones artísticas florales diferentes puntos de su centro histórico. Los mejores paisajistas del mundo han llevado allí sus creaciones, hasta el 1 de mayo.
Es lo que tiene la fragilidad de una flor, que no permite que su belleza dure meses y meses, de ahí que descubrir la mayor muestra del planeta de creaciones florales sea una cuestión de ahora o nunca. De hecho, sería imperdonable estar en Bélgica estos días y no acercarse hasta Flandes para ver en persona las impresionantes obras de paisajismo que los mejores artistas del mundo han creado allí con millones de flores. Están todos, locales e internacionales, llegados de la Casa Blanca y de los centros de cultura de ikebana en Japón, entre otros. Las Floralías de Gante, hasta el 1 de mayo, convierten a la ciudad en la capital primaveral del Hemisferio Norte.
La historia de las Floralías no es nueva, ya que las primeras, mucho más modestas que las actuales, se celebraron en 1809. Entonces fue en un modesto café en el que se reunían los empresarios floristas de Gante, una ciudad especializada en la exportación de azaleas (la flor emblemática local) y begonias (actualmente, el 80 % de la producción mundial de esta flor se realiza allí), entre otras especies. Sin embargo, desde este año, el encuentro ya no está solo en un gran pabellón ferial, sino que abarca toda la ciudad.
En cuatro grandes puntos, pero también dentro de la Catedral, en los museos e incluso en tiendas y escuelas, todo Gante se ha volcado para que los turistas y los propios habitantes descubran una de las ciudades históricas más importantes de Flandes, cuna del emperador Carlos I, al tiempo que son invadidos por la belleza de las flores, que se cuentan por millares.
Así, en el centro de arte Bijloke, por ejemplo, se ha recreado el café Frascati del siglo XIX, cuna de las Floralías, así como se encuentran los proyectos de paisajismo japonés que han traído desde Oriente. De igual modo, en el Museo de Bellas Artes hay varias instalaciones que unen luz, color y flores; junto a las que hay al aire libre en el Citadel Park y dentro de lo que iba a ser una gran estación de ferrocarril firmada por Eiffel pero que nunca llegó a albergar ningún tren, un espacio mágico al que se le ha sacado todo el partido.
Sin embargo, son dos las localizaciones que mejor unen historia de Gante y flores: los cuarteles de Leopoldo I, con jardines verticales, invernaderos de raras especies, esculturas móviles...; y la explanada e iglesia de San Pedro, donde están las instalaciones más espectaculares, desde la que cubre el techo del templo a la que rinde homenaje al puerto industrial de la ciudad. Además, allí se encuentra el bucólico parque del antiguo monasterio, donde hacer un pícnic bajo cerezos en flor.
La organización de las Floralías, que se celebran cada cuatro años y que inauguraron los reyes belgas, ha creado una ruta para ir por todas las instalaciones (para la que se compra una única entrada de 32 €). Claro que mucho mejor es ir alternando las visitas a las instalaciones florales con los puntos más emblemáticos de Gante, especialmente si es la primera vez que estamos allí. Así, no hay que dejar de admirar la vista de las tres torres desde el puente de San Miguel, la iglesia de este santo, su castillo (hoy museo de armas medievales), las lonjas y otros edificios gremiales... así como la Catedral.
Allí se expone una obra fundamental: el Cordero Místico (Van Eyck, 1432), tanto el original (salvo un par de tablas que se están restaurando) como una copia en papel fotográfico que se puede ver y palpar con calma. Esta obra, en la que aparecen más de 40 tipos de plantas (algunos expertos lo elevan a 75), también es objeto en las Floralías de una muestra en la que se analiza cada detalle, cada planta y permite apreciar el preciosismo y la maravilla que creó Van Eyck en el siglo XV.
Durante un paseo por la ciudad, es imposible escapar a la explosión de flores, color, primavera y belleza en la que se ha convertido Gante esta semana. Esperar cuatro años para la siguiente será una de las peores ideas de quienes, pudiéndose acercar, no lo disfruten.
Más información:
Floralías 2016
Turismo de Gante
Turismo de Flandes