ANDALUCÍA
Es el momento de descubrir la historia que se esconde tras el Monasterio de La Rábida, una de las grandes joyas de Huelva.
Cerca de Palos de la Frontera, desde donde partió Cristóbal Colón hacia nuevas tierras, se encuentra La Rábida. Se trata de un monasterio mudéjar que, por su historia y su belleza, ha sido declarado Monumento Nacional. El almirante genovés, cuando no obtuvo el apoyo que necesitaba, acudió al prior de este monasterio: Juan Pérez.
Él no solamente le escuchó, sino que intercedió por él con la ayuda de fray Antonio Marchena, cosmógrafo, ante la Reina Isabel I de Castilla, de la que era confesor. Por lo tanto, el Monasterio de La Rábida fue el lugar donde Cristóbal Colón preparó su viaje hacia las Indias.
Si visitas este lugar, merece una especial atención tanto el claustro como los jardines que rodean la edificación. Estamos ante un sitio colombino por excelencia, aunque tuvo que ser rehecho tras el histórico terremoto de Lisboa. Lejos de que todo quede ahí, también se dice que en este lugar hubo nada más y nada menos que un santuario fenicio.
Un rincón donde aquellos navegantes de la antigüedad se encomendaban a aquellas deidades marinas antes de comenzar su aventura en la mar. Poco después, se cristianizó como una ermita dedicada a la Virgen. Antes que los franciscanos, los templarios tuvieron allí su casa.
En esta iglesia, el turista podrá admirar la impresionante imagen de Santa María de La Rábida, patrona no solamente del pueblo sino también del monasterio. También cabe destacar el precioso claustro del siglo XVI, donde se conservan algunos frescos originales y otros tantos posteriores. En el siglo XVII, a este claustro se le añadió otro piso fortificado para prevenir cualquier ataque pirata.
Si decides visitar esta histórica edificación, no olvides conocer la sala de Conferencias donde Cristóbal Colón explicó su proyecto al fray, así como la biblioteca donde se encuentra una copia del mapamundi de Juan de la Cosa. Allí aparece, por primera vez la costa americana. Además, cabe destacar que tanto Francisco Pizarro como Hernán Cortés fueron huéspedes del Monasterio de La Rábida. Por lo tanto, estamos en un lugar donde se palpa la historia.