CATALUÑA
Viajamos hasta la ciudad de Girona para conocer la historia que esconde el curioso Monasterio de Sant Pere de Galligants.
Es el momento más que perfecto para poner rumbo hasta la ciudad catalana de Girona. Allí encontramos un gran número de construcciones y monumentos que, desde luego, no dejan absolutamente indiferente a nadie. Un claro ejemplo lo encontramos precisamente en el conocido como Monasterio de Sant Pere de Galligants.
Estamos ante una imponente y antigua abadía benedictina que, desde 1857, es nada más y nada menos que Sede en la ciudad del Museo de Arqueología de Cataluña. El paso del tiempo ha hecho posible que estemos ante una de las construcciones más significativas de Girona. ¡Descubramos los motivos!
El Monasterio de Sant Pere de Galligants, a través de su historia
Para conocer su origen, debemos tener en cuenta que la construcción de este espectacular Monasterio comenzó fuera de las murallas de Girona. Todo se produjo aproximadamente en el año 992, en el instante en el que Ramón Borrell dio el paso de vender al abad el dominio sobre el conocido como barrio de Sant Pere.
Tan solo un año después, el cenobio se vio sorprendido al recibir una importantísima donación que venía de manos del mismo conde, a través de su testamento. El control de los abades sobre este barrio permaneció durante varios siglos hasta que en 1339, Pedro III tuvo la oportunidad de recuperar sus derechos reales.
Pero antes de que eso se produjera, es importante destacar lo ocurrido en el año 1117, cuando Ramón Berenguer III tomó la firme decisión de unir el barrio de San Pere con el Monasterio de La Grassa del Llenuadoc. Eso sí, continuó teniendo su propio abad. Una unión que permaneció durante muchos años, aunque se fue perdiendo pasado el siglo.
El Monasterio de Sant Pere de Galligants no era una gran abadía en cuanto a números se refiere, pero eso no hacía que fuera menos que cualquier otra. Respecto a la comunidad que allí habitaba, constaba de un abad, seis monjes y seis clérigos. El paso del tiempo hizo que su vinculación con la Iglesia de Sant Nicolás, situada en el barrio de Sant Pere, fuera cada vez mayor.
A partir del siglo XV comenzó el declive del Monasterio de Sant Pere de Galligants. Hasta tal punto que, aproximadamente en el año 1592, este Monasterio se unió al de Sant Miquel de Fluvià y Sant Miquel de Cruïlles, que se encontraban en una situación similar.
¿Por qué merece la pena visitar este Monasterio de Sant Pere de Galligants?
Si eres un apasionado de la arquitectura y, sobre todo, de la historia no dudes en visitar este Monasterio. Si viajas hasta Girona, hay muchas construcciones y monumentos verdaderamente imprescindibles, como es el caso de la Catedral de Girona, en la que se han grabado escenas de exitosas series como Juego de Tronos.
Pero si eres de los que le gusta ir mucho más allá y descubrir otras tantas construcciones algo menos conocidas pero con mucho encanto, no dudes en visitar este Monasterio. Estamos completamente convencidos de que su austeridad y su belleza no te dejarán absolutamente indiferente. ¡Ni mucho menos!