ORENSE

Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil: ¿sabías que llegó a ser utilizado como granja?

Viajamos hasta Galicia para conocer el origen del Monasterio de Santa Cristina situado en Parada del Sil, en la provincia de Ourense.

Monasterio de Santa Cristina de Ribas de SilImagen de José Antonio Gil Martínez en Wikipedia, licencia: CC BY 2.0

Es el momento más que perfecto para viajar hasta Galicia, una zona verdaderamente sorprendente. En muchos aspectos. Allí, concretamente en la provincia de Ourense, encontramos Parada del Sil, un municipio que cuenta con un gran número de construcciones y monumentos verdaderamente impresionantes. Un claro ejemplo es el conocido como Monasterio benedictino de Santa Cristina.

Entre sus numerosas características, destaca porque está situado en un enclave natural verdaderamente mágico, en el castañar de Merilán y a orillas del río Sil. Estamos, indudablemente, ante uno de los ejemplos más sorprendentes y destacados en cuanto al románico rural gallego se refiere.

Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil, a través de su historia

Para comenzar, debemos tener en cuenta que su origen es bastante impreciso. A pesar de todo, según los primeros testimonios escritos, podría remontarse al siglo X. Tal y como ocurre en otros centros monásticos similares situados en la misma zona, probablemente en sus inicios fuera considerado como un centro eremítico que, con el tiempo, pasó a ser un cenobio.

Aunque en este Monasterio no quede ningún tipo de vestigio epigráfico o arquitectónico de esa construcción original, se dice que estaba en pie durante la época prerrománica. Sea como sea, durante la Edad Media, fue uno de los más destacados e importantes de toda la Ribeira Sacra.

Interior del Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil | Imagen de José Antonio Gil Martínez en Wikipedia, licencia: CC BY 2.0

Para conocer muchos más detalles de este Monasterio de Santa Cristina, debemos tener en cuenta que su coto jurisdiccional llegaba hasta nada más y nada menos que el coto de Cabeza de Meda. A pesar de todo, las características del espacio geográfico en el que estaba situado condicionaron, y mucho, tanto la vida en el Monasterio como sus bases económicas.

Al fin y al cabo, no solamente estaba situado en un punto muy alto de la zona sino que, además, estamos hablando de un terreno verdaderamente escarpado que no favorecía un buen desarrollo de la agricultura. Pese a esta circunstancia, sí que había opciones para explotar agrícolamente esa zona con la producción de castaños o vides, aunque era limitado.

A pesar de todo, en numerosos escritos de la Edad Media, nos hacen conocedores de la existencia de centros de recolección de cosechas y granjas, de donde recibían diezmos y rentas. Esto hizo posible que fuera una de las épocas más brillantes de este Monasterio. A mediados del siglo XII, esta construcción pasa a manos de la orden benedictina. Además, al mismo tiempo, el propio Monasterio recibe no solamente la protección papal, sino también diversos privilegios reales.

Con el paso del tiempo, y como consecuencia de varios siglos de decadencia, en el año 1508 este Monasterio de Santa Cristina empezó a depender, de forma directa, del Monasterio de San Esteban de Ribas del Sil. Y todo como consecuencia de la reforma monástica que se llevó acabo en el siglo XV. Un hecho que, desde luego, fue determinante para que comenzase su declive.

Detalle del Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil | Imagen de José Antonio Gil Martínez en Wikipedia, licencia: CC BY 2.0

Eso sí, en el siglo XVI se reconstruyó el claustro y se dio el paso de realizar diversas pinturas en el ábside de la iglesia. Pero no fue suficiente para salvar esta construcción de ese declive. Algo que se hace aún más efectivo en el siglo XIX como consecuencia de la histórica Desamortización de Mendizábal. Por aquel entonces este Monasterio pasó a manos privadas y fue utilizado como granja.

Actualmente, de este Monasterio de Santa Cristina que fue uno de los más destacados durante la época medieval, quedan en pie la torre, la iglesia románica y una parte del claustro y edificios conventuales. Si estás pensado en visitar la zona, no dudes en acercarte hasta este Monasterio. ¡No te dejará indiferente!