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Quien haya estado en Dakar habrá visto fácilmente que la capital de Senegal se encuentra en una estrecha península de forma triangular con un pico muy, muy estrecho. Cerca de la punta, a pocos metros de la costa, se encuentra una pequeña isla que ha sido 'colonizada' por cientos de jóvenes como 'territorio surfero'. Se trata de N'Gor, nombre que recibe también la ciudad que allí se encuentra, sin ningún atractivo y superpoblada en apenas unas hectáreas de extensión. Pero el que viene hasta N'Gor no lo hace buscando un monumento o un museo, sino sus playas, consideradas de las mejores de toda Ýfrica y, especialmente, de las que no debe perderse nunca un buen surfero. De arena dorada y gran extensión, formando una gran bahía, la playa de este rincón de Senegal apenas está separada 500 metros de Dakar, por lo que son muchos los que empiezan a surfear en el otro lado. Los surferos alaban especialmente la ola en dirección derecha, la mejor de todas. De hecho, fue una de las que apareció en la película, ya mítica, de 1964 'Endless Summer'. Sin embargo, a pesar de su fama, no se trata de un lugar atestado de gente, por lo que raro es que no se pueda disfrutar con bastante soledad. Alrededor de la playa no faltan restaurantes y bares de temática surfera, algunos locales y otros regentados por emigrantes que vinieron aquí buscando olas. La mejor época para visitar N'Gor es ahora en invierno. De noviembre a marzo es cuando las olas son más grandes, aunque eso no quiere decir que las que encontramos el resto del año sean despreciables, solo más pequeñas. Los spots son fáciles de alcanzar y se puede uno relajar con respecto a ataques porque no se han registrado ninguno por parte de tiburones. Dar la vuelta a la isla yendo de lugar en lugar de surf es todo un clásico para una jornada diferente que jamás pensaríamos en Senegal.