CÓRDOBA

Palacio de los Villalones: ¿por qué recibe ese nombre y por qué fue utilizado como prisión?

Viajamos a Córdoba para conocer el origen del sorprendente Palacio de los Villalones que podemos encontrar en la plaza cordobesa de Orive.

Palacio de los Villalones, en CórdobaImagen de Martin Haisch en Wikipedia, licencia: CC BY-SA 2.0

Es el momento más que perfecto para poner rumbo a una de las ciudades más bonitas de Andalucía y de España. Se trata de la única en todo el mundo que cuenta con nada más y nada menos que cuatro bienes que son Patrimonio de la Humanidad. Efectivamente, estamos hablando de Córdoba.

Allí encontramos un gran número de monumentos y construcciones, como es el caso de la Mezquita-Catedral, pero también hay otros tantos que merece la pena mencionar. Un claro ejemplo es el conocido como Palacio de los Villalones. También conocido como Palacio de Orive, se trata de un palacio renacentista situado en la plaza que lleva ese mismo nombre, en el barrio cordobés de San Andrés-San Pablo.

Esta construcción se realizó en 1560 y es obra de Hernán Ruiz II, reconocido arquitecto. Estamos ante uno de los ejemplos más sorprendentes en cuanto a ese tipo de arquitectura que se llevó a cabo en Córdoba durante la etapa del Renacimiento. En la actualidad, es la sede de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de la ciudad. En 2002, fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC).

Palacio de los Villalones | Imagen de Justojosemm en Wikipedia, licencia: CC BY-SA 3.0

Palacio de los Villalones, a través de su historia

Para conocer su origen, debemos viajar a marzo de 1508. Por aquel entonces, Juan García Villalón otorgó este solar en testamento. Su hijo, por su parte, hizo lo propio en 1529 con unas casas-tienda. En ellas, se hallaron evidencias arqueológicas en el subsuelo del patio principal. No solamente se encontraron infraestructuras que tenían como objetivo calentar agua, sino también diversas piletas utilizadas en procesos textiles, entre otras cosas.

El edificio como tal fue construido por Hernán Ruiz II en el año 1560. Según el testimonio de Ramírez de Arellano, se erigió sobre el solar de una antigua casa que pertenecía a la familia Hoces y que fue destruida por Pedro I el Cruel. Y todo por el incondicional apoyo que éstos dieron al que era su hermano, Enrique II de Trastámara.

Cabe destacar que, durante los primeros siglos desde que se construyó, este Palacio estuvo en manos de la familia Villalón. De ahí su curioso nombre. Todo ello hasta que este apellido se unió al de Orive, en la figura de Alonso de Villalón y Orive, caballero de Alcántara y propietario de esta edificación en el año 1718.

Patio del Palacio de los Villalones, en Córdoba | Imagen de Zarateman en Wikipedia, licencia de dominio público

Una etapa a destacar en la historia de este Palacio es la de la Guerra de la Independencia española. Por aquel entonces, este edificio fue ocupado por las fuerzas napoleónicas. Fueron ellos quienes decidieron utilizarlo como cuartel. Con posterioridad, este Palacio tuvo otros usos. Entre ellos, el de administración de Correos (1830), el de Escuela de Artes y Oficios (1896) e, incluso, colegio francés.

No fue hasta 1919 cuando esta construcción fue adquirida por Gregorio García Mateo quien, a su vez, también se hizo con el jardín desamortizado. Fue él quien encargó la restauración de este Palacio con ayuda de un cantero que fue enviado por nada más y nada menos que Aníbal González. Se hizo un trabajo verdaderamente espectacular, a la par que meticuloso. Gracias a este gesto, en la plaza cordobesa de Orive, puedes disfrutar de esta joya arquitectónica en la que se ha convertido el Palacio de los Villalones. ¡No te decepcionará!