ALBACETE
Es el momento de descubrir la historia que esconde el Pasaje de Lodares, uno de los rincones más sorprendentes que podemos encontrar en Albacete.
No es ningún secreto que Albacete se ha convertido en una de las ciudades españolas que, con el paso del tiempo, más turistas está recibiendo. Muchos son los que deciden dejarse llevar por su historia, pero también por sus monumentos y construcciones. Por si fuera poco, hay numerosos rincones que consiguen dejarte sin palabras.
Un claro ejemplo lo encontramos en el conocido como Pasaje de Lodares. Se trata de una imponente galería comercial y residencial que podemos encontrar en el centro histórico de la ciudad española. Concretamente, está ubicado entre las calles Mayor y del Tinte. Inevitablemente, nos hace recordar a esas espectaculares galerías que podemos encontrar en ciertas ciudades de Italia.
Este pasaje de Lodares que podemos encontrar en Albacete no es el único ejemplo, en este sentido, que encontramos en nuestro país. Es importante mencionar el Pasaje del Ciclón de la ciudad de Zaragoza, así como el conocido como Pasaje Gutiérrez situado en la capital de Castilla y León.
El Pasaje de Lodares de Albacete, a través de su historia
Para comenzar, debemos saber que el arquitecto que se encargó de su proyección fue nada más y nada menos que Buenaventura Ferrando Castells, allá por el año 1925. Su objetivo fue continuar con esta sorprendente tendencia que, durante el reinado de la Reina Isabel II, llegó a España.
A pesar de que durante la Restauración borbónica experimentó una considerable evolución, no fue hasta el siglo XIX cuando alcanzó su máximo esplendor debido a la influencia del resto de Europa. Gabriel Lodares fue quien ordenó esta construcción, utilizando de inspiración esas galerías que ya existían en Italia.
Su objetivo era que hubiera pisos destinados a un público con un alto poder adquisitivo, pero también espacio para locales comerciales por lo que se planteó como un pasaje privado. Con el paso del tiempo se permitió el acceso público para beneficio de los locales allí situados.
En cuanto a características, debemos tener en cuenta que la fachada de la calle del Tinte es la más amplia y monumental, mientras que la de la calle Mayor es mucho más modesta. Respecto a la altura, estamos ante tres plantas de viviendas con una entreplanta creada para fines meramente comerciales.
No es ningún secreto que podemos encontrar una sorprendente puerta enrejada, de hierro forjado, con un precioso adorno en la parte superior. En ese mismo punto podemos leer las iniciales de Gabriel Lodares, persona por la que se le da nombre a este imponente pasaje albaceteño.
Otra de las cuestiones que más llaman la atención tiene una estrecha relación con sus locales, ya que están perfectamente separados por unas sorprendentes columnas renacentistas que cuentan con adornos, sobre todo, modernistas. En el interior, a su vez, encontramos una serie de figuras alegóricas que representan la Industria, la Riqueza de la Tierra, las Artes Poéticas y las Artes Liberales. Todo ello con las cabezas de Mercurio, considerado como el Dios del comercio.
El Pasaje de Lodares, a través de su importancia en la cultura
En este emblemático lugar de Albacete se estableció, en el año 1930, la sede de la primera radio que existió en la ciudad. Ésta llevaba por título EAJ 44 y, a su vez, es considerada como una de las más antiguas de España. Se fundó por la familia Cuevas, que cuenta con una estrecha e histórica vinculación con el periodismo.
Pero no solamente esto, ya que el Pasaje de Lodares destaca históricamente por haber sido nada más y nada menos que la sede de la Asociación de Amigos de la Unión Soviética en Albacete. Además, en 1974, este lugar fue escenario de gran parte de la película ‘En provincia’ de Ramón Gómez Redondo. Por lo tanto, no hay ninguna duda que se trata de un lugar histórico que, desde luego, ¡debes conocer en primera persona!
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