ANDALUCÍA
El Paseo de los Tristes es uno de los más conocidos de la ciudad de Granada. Es el instante perfecto de descubrirlo a través de una serie de datos curiosos.
Granada es, sin lugar a dudas, una de las ciudades más bonitas que podemos encontrar en nuestro país. No solamente destaca por la gran historia que tiene a sus espaldas, sino también por lo mucho que logra sorprendernos cada vez que tomamos la decisión de recorrer sus calles.
Uno de los rincones más conocidos de Granada es, sin lugar a dudas, el conocido como Paseo de los Tristes. Es sencillamente impresionante, no solamente por su localización sino por la magia que transmite. Tanto es así que consigue cautivar a todos y cada uno de sus visitantes. ¡Es hora de descubrir algunos de sus tantos datos curiosos!
¿Por qué tiene ese nombre?
El Paseo de los Tristes, de manera oficial, se llama Paseo del Padre Manjón desde el cual se daba acceso a la Puerta de Guadix. Se le añadió el sobrenombre de “triste” porque era el camino que llevaba, en el siglo XIX, al cementerio de San José. Por lo tanto, muchos eran los cortejos fúnebres que pasaban por este Paseo, justo antes de subir la conocida como cuesta de los Chinos.
¿Cuál es el origen de este Paseo?
Se construyó en el año 1609 cuando se decidió remodelar la zona para poder tener un mejor acceso al Sacromonte. En la antigüedad se utilizaba para realizar fiestas e, incluso, se llegaba a cubrir el río Darro con tablas para juegos, obras teatrales o incluso corridas de toros.
La historia de sus puentes
Este conocido paseo de Granada cuenta con diversas construcciones, entre las que se encuentran 14 puentes que cruzan el río. Entre ellos destacan el Puente de las Chirimías y el Puente del Aljibillo. El primero de ellos se trata de un antiguo puente árabe que fue reconstruido en 1882. Justo a su lado se encuentra una casa que, en la antigüedad, la utilizaban los músicos para diversas fiestas. El de Aljibillo también es de origen árabe y, como peculiaridad, cuenta con un arco de medio punto.
La leyenda de la Casa de Castril
Esta casa se construyó sobre los cimientos de un espectacular palacio árabe. Existe una leyenda que dice que en este lugar vivía Hernando Zafra con su hija, que tan solo tenía 18 años. La joven se enamoró de Alfonso de Quintanilla, hijo de la familia enemiga. A pesar de todo, los enamorados se veían asiduamente en los aposentos de la hija de Hernando Zafra.
En una de estas tantas visitas, el padre pilló a su hija completamente desnuda mientras que el paje trataba de conseguir que el joven pudiera escapar. Hernando de Zafra, al verlos, pensó que el paje era quien había deshonrado a la hija por lo que, llevado por la cólera, decidió colgarle del balcón. Tras esta ejecución, Hernando Zafra ordenó tapiar el balcón para escribir lo siguiente: “Esperándola en el cielo”. Posteriormente, decidió encerrar a su hija Elvira en su habitación y ésta se quitó la vida con veneno.
Descubre “La Casa de las Muñecas”
Seguimos hablando de leyendas, ya que es algo que caracteriza mucho esta zona de Granada. Por ese mismo motivo no debemos dejar de mencionar “La Casa de las Muñecas” o el “Hotel Reúma”. Se trata de una edificación que se construyó en el siglo XX a los mismos pies de la Torre Comares. Manuel Antonio Reyes Clavero y Gumersinda Garrido Fernández decidieron crear esta hospedería para revitalizar el turismo y la economía de la ciudad.
Aun así, lo cierto es que se trataba de un lugar húmedo, frío y algo incómodo para los clientes. Como era de esperar terminó cerrando sus puertas aunque, con el paso del tiempo, algunos rostros conocidos como Manuel de Falla estuvieron en este lugar. Además, se cree que también se utilizó como un hospital para enfermos reumáticos.