FIESTA DE LA VENDIMIA
Han pasado 39 años desde que se concediera la Denominación de Origen a la Ribera del Duero y todos y cada uno de ellos han sido un motivo de celebración.
Hoy vamos a viajar a Peñafiel, la cuna de la Ribera del Duero, para conocer este pueblo lleno de historia, rodeado de viñas y plagado de bodegas que podremos visitar. Y, además, durante todo el mes de octubre celebra su particular Fiesta de la Vendimia.
Peñafiel guarda todo el encanto de una villa medieval a tan solo 56 kilómetros de Valladolid capital y a 180 de Madrid. Merece la pena pasar un fin de semana para conocer este encantador pueblo y, con todo lo que te ofrece este mes de octubre, repetir todos los fines de semana.
A lo largo de la historia, numerosos miembros de la Corona de Aragón y Navarra tenían en Peñafiel su lugar de residencia favorito y en 1367 la villa fue incorporada a la Corona de Castilla. Fue gran señor de la villa el infante Don Juan Manuel -sobrino de Alfonso X el Sabio- y aquí nació y vivió Carlos de Viana -hijo de Juan II de Aragón y de Blanca de Navarra-.
El paso de tantos personajes ilustres han dejado un poso sin igual en esta localidad. Es una encantadora villa que guarda grandes tesoros culturales y arquitectónicos que es imprescindible conocer. Vamos a hacer un recorrido por alguno de los lugares más memorables.
Podemos comenzar por sus orígenes y acercarnos al Aula Arqueológica de Pintia; aquí nos adentraremos en el mundo de los Vacceos, sus calles, su necrópolis y el barrio alfarero. Esta zona arqueológica se encuentra a 4 kilómetros escasos de Peñafiel, en la localidad de Padilla de Duero.
Ya dentro de la villa, podemos contemplar la Plaza del Coso, declarada Bien de Interés Cultural en 1999. Es un espacio público medieval que se construyó para albergar espectáculos taurinos y sigue teniendo esa función. Es un recinto formado por 48 edificios de dos y tres plantas, construidos con adobe, madera y piedra cuyos balcones están profusamente adornados con motivos de flores y frutos. En las fiestas más importantes de la villa, estos balcones se convierten en verdaderos palcos desde los que disfrutar en primera línea de espectáculos como la Bajada del Ángel el domingo de Resurrección, fiesta declarada de Interés Turístico Nacional.
Tenemos que visitar la Iglesia y Convento de San Pablo. El infante Don Juan Manuel levantó este convento gótico-mudéjar sobre el antiguo Alcázar de Alfonso X el Sabio para convertirlo en su lugar de enterramiento. Ha sido declarado Bien de Interés Cultural en 1931 y en él contrasta la fachada de arcos, de estilo gótico-mudéjar, con la ostentosa decoración de la capilla funeraria de Don Juan Manuel, de estilo plateresco con reminiscencias góticas; una pieza imprescindible del Renacimiento español.
Y no podemos perdernos una visita al Castillo de Peñafiel. Su construcción comenzó en el siglo X pero su aspecto actual se debe a las reformas realizadas en los siglos XIV y XV. La fortaleza fue declarada Monumento Nacional en 1917 y en la actualidad alberga el Museo Provincial del Vino, un emblema del enoturismo de la Ribera del Duero.
Y este mes de octubre, además de recorrer sus monumentos y sus calles, tenemos que disfrutar de la XXXI edición de su Fiesta de la Vendimia. Un programa de fiestas en las que conviven historia, cultura y buen vino. Hay degustaciones de vino en todos y cada uno de los monumentos representativos del pueblo e incluso en el yacimiento de Pintia. Hay maridajes de vinos y platos tradicionales, catas comentadas y la tradicional pisada de la uva.
Peñafiel es visita obligada para los amantes del arte y los amantes del buen vino; pero en octubre es un imprescindible. En este enlace tienes el programa de las Fiestas de la Vendimia de 2022.
...
También te puede interesar...
El secreto que esconde una columna de la Plaza Mayor de Valladolid