SALAMANCA
Viajamos hasta Salamanca para conocer algunas de las tantas curiosidades que esconde la Plaza Mayor. ¡No te dejará indiferente!
Salamanca es una de las ciudades más espectaculares que podemos encontrar en Castilla y León. No es ningún secreto que cuenta con una importante historia a sus espaldas. Recorrer sus calles es un auténtico lujo puesto que, gracias a su precioso casco antiguo, parece que el tiempo se ha parado por completo.
Uno de los lugares más fotografiados y visitados de Salamanca es, indudablemente, la Plaza Mayor. Se construyó entre los años 1729 y 1756, siguiendo el diseño de Alberto de Churriguera. La primitiva plaza surgió de manera natural, ya que era donde se comerciaba al encontrarse cerca de la Iglesia de San Martín y la Puerta del Sol de la muralla.
Bien es cierto que era mucho más grande que la Plaza Mayor que conocemos en la actualidad, puesto que no solamente cubría esta zona, sino la Plaza del Mercado, la Plaza del Corrillo y hasta la Plaza del Poeta Iglesias. Muchos son los que la consideraban como “la plaza más grande de la cristiandad”.
La idea de la construcción de una Plaza Mayor armónica y acorde a las corrientes urbanísticas de la época vino por Rodrigo Caballero, corregidor. Fue él quien convenció al Ayuntamiento de la necesidad de llevar a cabo esta construcción. En 1724 se segregó la plaza actual y Alberto de Churriguera comenzó construir su perímetro. Cuando murió, Andrés García de Quiñones cogió las riendas del proyecto. Una vez sabido el origen de esta construcción, es el momento de adentrarnos en una serie de datos curiosos.
El medallón de Felipe V, repetido: Este es uno de los datos más curiosos y, a la vez, más desconocidos. Esto se debe a que el Rey accedió al trono tras la muerte de Carlos II. Tras llevar varios años como monarca, abdicó en su hijo Luis I. Lo que Felipe no esperaba era volver a coger las riendas del reinado ante la repentina muerte de su hijo. Por ese mismo motivo, hay varios medallones sobre este monarca.
El Rey “que falta” y que pronto tendrá su representación: A pesar de que muchos monarcas que han hecho historia cuentan con su medallón en la Plaza Mayor, hay uno que llama poderosamente la atención por su ausencia. Nos referimos a Alfonso IX, quien fundó la Universidad de Salamanca en 1218. Afortunadamente, próximamente tendrá su medallón gracias al concurso organizado por el Ayuntamiento y el que ha ganado Óscar César Alvariño Belinchón.
Cada campana de la espadaña tiene su propio nombre: Para comenzar, debemos saber que la espadaña tardó en colocarse hasta 100 años después de que se terminase la construcción de la Plaza. Ahora, considerado todo un símbolo de este lugar. En ella, encontramos cuatro campanas que son llamadas de la siguiente manera: Romana, Bentula, Satinay y Esquilonada.
No tiene forma cuadrada: Es uno de los datos más curiosos de esta Plaza, y no es para menos. Aunque a simple vista lo parezca, lo cierto es que cada lado tiene una medida diferente al otro.
El número de balcones: Una de las cuestiones que más llama la atención de este lugar es la cantidad de balcones que podemos encontrar en la Plaza. Hay un total de 477 balcones. ¡Una auténtica locura!
Escenario perfecto de muchas películas: Una de las más sonadas es ‘En el punto de mira’ (2008), que utilizaron la Plaza Mayor salmantina en sustitución a la de México, por la inseguridad que azotaba el país por aquella época. Otro ejemplo lo encontramos en ‘Mientras dure la guerra’ (2019), una de las obras maestras de Alejandro Amenábar.