MADRID
Viajamos hasta la ciudad de Madrid para conocer todos los secretos que esconde la significativa Plaza de la Villa.
Es el momento más que perfecto para poner rumbo a Madrid, y conocer una de las zonas más espectaculares que podemos encontrar en el centro de la capital de España. Estamos hablando, cómo no, de la Plaza de la Villa que, antiguamente, era conocida como Plaza de San Salvador por la iglesia del mismo nombre que estaba en la calle Mayor.
Debemos tener en cuenta que esta histórica Plaza de la Villa fue, sin lugar a dudas, uno de los principales núcleos del Madrid medieval. Al fin y al cabo, en ella se encontraban dos de los importantes accesos a la ciudad. Un dato a tener en cuenta es que, antiguamente y por su nombre anterior, también encontrábamos la Fuente de San Salvador.
Ésta tenía como peculiaridad que se trataba de una imponente fuente que se ordenó construir en esta Plaza durante el reinado de Felipe III de España. Es importante saber que fue en el siglo XV cuando se empezó a denominar Plaza de la Villa, y todo porque el Rey Enrique IV de Castilla otorgó a Madrid el título de Noble y Leal Villa. Además, en este lugar, se encontraba antiguamente el Ayuntamiento de la ciudad.
La Plaza de la Villa, a través de sus edificaciones más significativas
Para comenzar, debemos mencionar la Casa y Torre de los Lujanes, al tratarse de dos de las construcciones más antiguas, de carácter civil, de Madrid. Su construcción data del siglo XV y su nombre se debe a sus primeros propietarios, que eran unos ricos comerciantes que tenían su origen en Aragón. La tradición asegura que, en la torre, estuvo prisionero el Rey Francisco I de Francia, tras la batalla de Pavía.
No podemos dejar de mencionar la conocida como Casa de la Villa, situada en el lugar donde estaban ubicadas las casas del Marqués de Vallecerrato. Tras una serie de acondicionamientos y diversas reformas, la inauguración se llevó a cabo en 1692. En este edificio vivió don Pedro Girón, duque de Osuna que, en 1621, fue apresado por orden del Rey.
Es importante conocer, a su vez, la Casa Cisneros. Estamos ante una casa-palacio que data del año 1537, que se construyó por orden del sobrino del cardenal Cisneros, de ahí que lleve ese nombre. La fachada que da a la Plaza se construyó en el siglo XX, cuando el Ayuntamiento adquirió la propiedad para proceder a su reforma. La remodelación fue realizada por Luis Bellido y González, uno de los más reconocidos de la época. Según la tradición, en esta Casa Cisneros estuvo preso Antonio Pérez, secretario de Felipe II, pero también nació el conde de Romanones, Álvaro de Figueroa y Torres. Además, Ramón María Narváez, reconocido general, murió en este lugar.
Por último, no podemos dejar de hablar del Monumento a Álvaro Bazán, que se erigió en esta Plaza de la Villa con motivo del tercer aniversario de su muerte. Fue en 1888 cuando el Ayuntamiento de Madrid dio el paso de erigir este monumento, aunque su inauguración no se llevó a cabo hasta 1891. Se trata de una obra de Mariano Benlliure, en cuya parte posterior podemos encontrar unos preciosos versos que Lope de Vega dedicó a Bazán.