CATALUÑA
¿Te has parado en alguna ocasión a observar sus detalles? Pues si crees en las leyendas, te interesa hacerlo.
Barcelona cuenta con un buen puñado de calles conocidas y de lo más fotografiadas. Sin duda, una de ellas es la calle del Obispo o carrer del Bisbe, en pleno centro de la ciudad. Concretamente se encuentra en el Barrio Gótico, justo al lado de su inmensa catedral, y uno de sus símbolos es el Pont del Bisbe, un puente de leyenda y cargado de misterio.
Se trata de una construcción que une la Casa dels Canonges con el edificio de la Generalitat de Cataluña y, aunque parezca de lo más antiguo, lo cierto es que todavía no ha cumplido ni un siglo. En realidad, se trata de un puente diseñado por Joan Rubió i Bellver en el año 1928, por lo que sí, ha visto pasar a muchas personas por debajo de él, pero no tantas como podríamos imaginarnos por su aspecto.
Un aspecto que, cabe apuntar, es realmente bonito. Por eso el Pont del Bisbe es tan fotografiado, porque invita a hacerlo nada más verlo al comenzar a andar por la calle. No obstante, si cualquier guía turístico habla de él al grupo de viajeros que lleve por la zona no es por su belleza, sino por todo lo que esconde.
Por ejemplo, debemos hacer mención a la calavera atravesada por una daga que puede verse bajo el arco de este reconocido puente barcelonés, pues está repleta de leyendas. Sobre ella se han contado multitud de historias y depende de cada personas quedarse con una u otra versión. Hay quien dice que si alguien retira la daga, eso hará caer todos los edificios de la ciudad y otros piensan que las almas de los presos pasean bajo dicha calavera. Pero también hay quien tiene una visión más optimista de esta escultura y cree que si cruzas el puente de espaldas y mirando a la calavera, puedes pedir un deseo porque ella se encargará de que se cumpla.
Lo cierto es que no se sabe por qué Bellver, que por si no lo sabías era discípulo de Gaudí, colocó este elemento decorativo bajo el puente . Probablemente sea algo que tampoco se descubra nunca, pero en realidad es parte de la gracia y la magia de este puente tan famoso de Barcelona.