Pueblos portugueses
Uno de los puntos fuertes de Portugal son sus castillos. Si estás deseando descubrirlos, estos son los 5 que no puedes perderte. Estamos seguros de que te encantarán.
Portugal es, indudablemente, uno de los países que cuenta con un gran número de pueblos que guardan una historia de lo más especial. Muchos de ellos han sido testigos de numerosas civilizaciones que han pasado por esos territorios. Gracias tanto a la buena conservación como a diversas obras de restauración, podemos disfrutar de majestuosos castillos que no dejan indiferente a nadie.
Son uno de los puntos fuertes del turismo en Portugal. La gran mayoría de pueblos que cuentan con uno están desplegados por todo el país luso. De hecho, algunos de ellos están ubicados cerca de Castilla y León (Salamanca y Zamora), Extremadura y, por supuesto, Galicia. Por ese mismo motivo, hemos querido hacer una lista de aquellos que tienes que visitar en algún momento de tu vida.
Castillo de Guimarães
Este es otro de los rincones lusos con castillo que no puedes perderte. ¡Pero ni de broma! Se encuentra en la parte alta de la colina que lleva su nombre: Guimarães, ubicado en el norte de Portugal. Fue construido nada más y nada menos que en el siglo XI y, además, cuenta con un total de siete torres. Podrás tener la oportunidad de pasear por las murallas, así como acceder a la espectacular escalera medieval hasta el precioso torreón de la condesa Mumadona. ¡Una auténtica maravilla!
Castillo de Monçao
Este castillo está ubicado en el pueblo que lleva ese mismo nombre. Data nada más y nada menos que del año 1306 aunque hasta el 1656 no fue ampliado. Como dato, se conservan dos de las puertas principales del castillo. Son absolutamente originales, como ocurre con algunas partes de esa espectacular muralla medieval y, por supuesto, la conocida Torre de Lapela.
Castillo de Magriço
Así es como se conoce la espectacular edificación que podrás descubrir en el pueblo de Penedono. Tiene como característica que se encuentra a casi mil metros de altitud y, por si fuera poco, es triangular. Este castillo, reconstruido en el siglo XVI, es el encargado de vigilar el pueblo desde las alturas. Con tan solo un vistazo puedes descubrir que este castillo es completamente diferente al del resto de los que hay en Portugal.
Castillo de Óbidos
Fue erigido en una de las épocas más sonadas de la historia: La de los romanos. Eso sí, hay que tener en cuenta que su fortificación, ubicada sobre una colina, es de origen árabe. Una vez estuvo en manos de los cristianos, decidieron reformarlo en innumerables ocasiones. Está tan adaptado a los nuevos tiempos que es la “pousada” más lujosa e histórica de todo Portugal.
Castillo de Silves
Si viajamos al Algarve, debemos conocer este castillo. Es, indudablemente, el mejor conservado de toda esta turística zona. Como característica, está situado en la parte alta de una colina para controlar a este pueblo. Es de origen árabe, ya que data del siglo XI. Desde su interior, podrás disfrutar de una de las vistas más espectaculares del pueblo. ¡Pura magia!